Jornada relativamente tranquila la que vivieron ayer los habitantes de las barriadas rurales de Jerez. Tras una madrugada muy lluviosa, la mañana fue intercalando momentos de lluvias fuertes con otras en las que el sol le ganaba la partida a las nubes. Por la tarde el cielo dio una tregua, algo que agradecieron los habitantes de las zonas más afectadas: Las Pachecas y La Greduela. Además, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que la situación vaya mejorando ya que tras prolongar el pasado martes la alerta amarilla hasta el viernes, ayer volvió a rebajarla hasta la medianoche de hoy.

Así y todo, el desbordamiento del Guadalete se mantiene más o menos como en días precedentes, con una subida casi imperceptible de unos 10 centímetros según las zonas. Los pantanos, seguían ayer desembalsando a razón de 107 metros cúbicos por segundo.

En cuanto a las barriadas más afectadas, en La Greduela, atendiendo a las recomendaciones hechas tanto desde el Ayuntamiento como desde Protección Civil, cerca de una veintena de vecinos abandonaron sus viviendas en la madrugada del martes al miércoles a consecuencia de las fuertes precipitaciones, que provocaron una pequeña subida del agua, aunque la mayoría regresó a sus viviendas por la mañana. Y es que, como señala la delegada de la barriada, María Tejero, "No podemos hacer como en el año 96, que nos fuimos y luego nos encontramos todos los animales muertos, las casas destrozadas... Que la gente esté tranquila porque aquí la cosa va aguantando".

Y es que, las bombas que llevan extrayendo agua desde el pasado día 24 siguieron ayer funcionando a pleno rendimiento. Por otra parte, la idea de traer buzos para arreglar la compuerta que separa el desagüe del río se evaporó al conocerse que cobraban 900 euros por el trabajo. Así, se decidió emplear sacos de arena que, por el momento, "parece que han solucionado el problema", según la delegada.

En la cercana carretera de La Ina, el aumento del nivel del agua se hacía más visible. Ayer solamente se aventuraban a cruzarla aquellos que usaban vehículos todo terreno. Por esta zona, además, el hedor empieza a notarse con fuerza, ya que a los márgenes de las carreteras empiezan a llegar los cadáveres en descomposición de los animales que no han podido resistir el temporal.

En El Portal, ayer por la mañana los vecinos estuvieron trabajando junto con los técnicos de Aguas de Jerez en intentar arreglar el colector, que sigue dando problemas y que obligó a varios vecinos de El Portalillo a abandonar sus viviendas ante posibles inundaciones. Al no encontrar una solución, ayer por la tarde se decidió derribar un muro para desviar el cauce del agua hasta la obra del azud.

En Las Pachecas, por su parte, la situación se mantiene igual. Dos familias siguen sin poder acceder a sus viviendas -una de ellas está durmiendo estos días en el centro de barrio- mientras que la Zarandilla sigue convertida en un inmenso lago.

En La Ina ayer también había subido un poco el agua. La delegada de la barriada, Mónica Castellet, señalaba que "Protección Civil nos ha dicho que el agua subirá y bajará en función de las mareas y que la situación se mantendrá así mientras que los pantanos sigan desembalsando agua".

A ambas pedanías, Las Pachecas y La Ina, se acercó ayer la presidenta del Partido Popular en nuestra ciudad, María José García Pelayo, que mostró su preocupación ante la situación en la que se encuentran los vecinos afectados y reiteró el llamamiento "para que las administraciones se hagan cargo de la situación de manera urgente" y, una vez pasado el temporal, "se pongan manos a la obra para que no se vuelvan a repetir situaciones extremas como las que se están viviendo".

La Agencia Estatal de Meteorología predice para hoy un 95% de probabilidad de lluvia. Será una jornada de nubes y claros y habrá un descenso leve de las temperaturas máximas y mínimas.