El Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) Cantabria, construido por la compañía naval militar Navantia para la Armada Española, ha finalizado este fin de semana sus pruebas de mar en aguas de la Bahía de Cádiz, según informó ayer la Marina en un comunicado.

La evaluación, desarrollada desde el pasado lunes y hasta el pasado viernes, comprende la comprobación de las máquinas del buque y de su planta eléctrica, además de pruebas funcionales del sistema de combate, las comunicaciones, los radares y la estanqueidad.

La fragata Victoria ha colaborado en el proceso de evaluación del buque Cantabria en las pruebas relativas al aprovisionamiento en el mar, "una de las principales funciones del buque".

Construido por Navantia en su astillero de Puerto Real, el BAC tuvo su puesta de quilla el 18 de julio de 2007 y fue botado el 19 de julio del año siguiente.

Este buque dispone de doble casco y es capaz de aprovisionar de combustibles líquidos, agua y sólidos (víveres, municiones y repuestos) a una agrupación naval o a un grupo de combate, pudiendo servir de apoyo a expediciones combinadas del Ejército de Tierra y la Armada.

Además, adicionalmente, tiene capacidad para colaborar en la lucha contra la contaminación medioambiental en el mar y una gran capacidad hospitalaria, lo que le capacita para misiones de prevención y actuación en caso de catástrofe ecológica y en operaciones humanitarias.

El buque tendrá una dotación de 122 personas, contando con una eslora entre perpendiculares de 162 metros, una manga de trazado de 23 metros y un peso muerto de 9.800 toneladas.

Según las previsiones de Navantia, las pruebas del BAC en aguas de la Bahía se extenderían durante algo más de un año a partir de su puesta a flote.