La compañía de transportes Comes ha decidido plantar cara a la crisis, la económica general y la propia del sector de transporte de viajeros por carretera, y luchar por la continuidad de la empresa. El consejo de administración, liderado por la Fundación Octavio Comes, ha aparcado el proceso de venta iniciado hace casi dos años y ha decidido "apostar por la empresa", según explicó el presidente del consejo de administración de Comes, Alfonso Caravaca. "Vamos a intentar reflotarla y salir adelante, volver a subir porque hay que tener claro que esta situación no es sólo cuestión de la empresa, sino de todo el sector".

La situación es una profunda crisis, agravada por la recesión económica, que ha provocado que la empresa gaditana de autobuses encadene cinco años de números rojos y se encuentre en un delicado estado financiero. Según las cuentas presentadas al Registro Mercantil, Comes cerró 2008 con 2,07 millones de pérdidas, el doble que en el ejercicio anterior, a causa de la progresiva reducción de viajeros y marcada por los altos costes laborales y los impagos de importantes ayuntamientos de la provincia.

Para afrontar el reto de volver a poner a flote a la empresa, el consejo de administración ha "apostado por el equipo de gente de la casa", encabezado por el gerente, Antonio Varo Oliva, que ya está realizando "gestiones en distintos frentes" para superar el bache y abrir una fase de recuperación, según avanzó Caravaca, que no detalló cuáles son estas líneas de trabajo.

En esta etapa de renovados propósitos, Comes, que a finales del año pasado contaba con una plantilla de 239 trabajadores, tendrá que lidiar con el catamarán de la Bahía -en continuo crecimiento-, el tren y la alta velocidad, y, también muy importante, con el petróleo, que prevé encarecerse nuevamente aunque, en principio, no a corto plazo.

Desde el comité de empresa, su portavoz, Francisco Ortiz, reclamó más información sobre las cuentas de la compañía y sobre el rumbo del negocio. El representante sindical lamentó la paulatina reducción de personal sufrida en los últimos meses y consideró que una de las claves para superar este declive es mejorar la calidad del servicio, sobre todo en las líneas saturadas, así como la búsqueda de alternativas para aumentar el volumen de usuarios en aquellas deficitarias.