Trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota están estos días buscando apoyos ante los posibles despidos que la empresa que tiene el contrato de operaciones de la terminal aérea del recinto militar, Louis Berger Aircraft Services, Inc. (LBAS), planteó a los representantes del comité hace unos días. Fuentes de comité aseguraron ayer que la propuesta sobre la mesa pasa por despedir a 15 personas más una reducción salarial equivalente al mantenimiento de otros 30 puestos de trabajo más. Y es que dos estudios encargados por LBAS cuantifican que su plantilla en Rota está sobredimensionada en 45 empleados y que si no aplican medidas tendrán elevadas pérdidas. El anuncio coincide con la firma de un nuevo contrato con la US Navy para gestionar el servicio, que ha entrado recientemente en vigor.

Los representantes de los trabajadores piensan que la propuesta es "operativamente inviable" y han convocado una asamblea de trabajadores este lunes para tratar la situación. Además, desde el comité denuncian que la empresa ha trasladado esta serie de medidas en el marco de la negociación del convenio colectivo.

Entre otros recortes, LBAS plantea la pérdida de dos pagas extraordinarias, el 50% de la antigüedad, eliminación del complemento de incapacidad temporal así como cambios en la jornada laboral con cuadrantes distintos. Actualmente, unas 180 personas prestan servicio en el aeropuerto de la Base tanto en pista, como almacén, talleres, cargas y descargas, pasajeros o administración.

De momento, el comité de empresa ha recibido el apoyo de distintos partidos a nivel local y del propio Ayuntamiento de Rota, que en el próximo pleno votarán una moción de apoyo. El Consistorio emitía este miércoles un comunicado en el que pedía a la empresa "que se siente a negociar con los representantes de los trabajadores, y que deje aparcado el tema de los despidos, cuestión que hasta ahora no se había planteado". Le pide también al Gobierno de la Nación, como responsable de las relaciones entre España y Estados Unidos, apoye a estos empleados del recinto militar. Ayer, por otro lado, el comité mantenía un encuentro con el Almirante de la Base.

Por su parte, la empresa envió un comunicado de prensa en el que defendía que "estas medidas de ajuste son vitales para que el contrato sea viable". Según apuntaba, el servicio, que se ha llevado a cabo por distintos contratistas desde hace más de 30 años, fue adjudicado recientemente a LBAS para un segundo período que empezó este agosto y el nuevo reduce sensiblemente el alcance de los servicios prestados. La firma señala que el contrato ha tenido "un proceso de adjudicación muy competitivo", incluyendo solicitudes de rebaja del precio inicialmente ofertado, con lo que lo adjudicado "fue significativamente menor al contrato anterior".

Ante esta situación, mantiene, "se ve en la obligación de adaptar la plantilla y las condiciones laborales de la misma para que el contrato sea económica y operativamente viable" pero afirma que pretende llevar a cabo "una negociación abierta y de buena fe con los sindicatos que permita llegar a una solución de mutuo acuerdo".