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Provincia de Cádiz

Luto en la ciudad por el fallecimiento del sacerdote Luis Núñez a los 94 años

  • Fue párroco de la Iglesia Mayor de la O durante casi 50 años y rector de la Basílica de la Caridad, entre otras responsabilidades

En la madrugada de ayer falleció a los 94 años de edad el religioso Luis Núñez, que fue párroco de la Iglesia Mayor de Nuestra Señora de la O durante cerca de medio siglo y rector de la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, la Patrona de la ciudad, hasta hace sólo unos meses, entre otras responsabilidades eclesiásticas.

El Obispado de Asidonia-Jerez expresó su pésame destacando que "deja el poso propio de quien es historia viva de la Iglesia en Sanlúcar". "Fue miembro de curia cuando nació la Diócesis de Asidonia-Jerez en 1980. El primer obispo, don Rafael Bellido Caro, lo nombró vicario general. Se mantuvo en el cargo hasta el fallecimiento del también recordado pastor diocesano. Esa responsabilidad en tan históricos momentos constituye un elemento biográfico importante que considerar entre sus aportaciones", subrayó en un comunicado.

Por su parte, la Hermandad de la Caridad mostró su pesar recordando que "hasta última hora ha estado rindiendo su servicio a la Santísima Virgen y a la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad". "Fue fiel guardián de la Basílica y su Tesoro, la Caridad. Imposible separar su vida de la de esta hermandad", añadió.

Los mensajes de pésame se sucedieron a lo largo de toda la jornada de ayer en el ámbito cofrade de la localidad. El alcalde, Víctor Mora, difundió su pesar en nombre de la Corporación local.

El Ayuntamiento recordó a través de una nota de prensa la labor de "Don Luis, como popularmente se le conocía en la ciudad", tanto en la Parroquia de la O como en la Basílica de la Caridad, además de su etapa de vicario general de la Diócesis. Igualmente, destacó que este pasado verano la hermandad de la Patrona de Sanlúcar "le rindió un homenaje entregándole su primera Medalla de Oro por su permanente colaboración" con dicha corporación religiosa.

La capilla ardiente se instaló por la mañana en la Basílica de la Caridad y el sepelio se celebró por la tarde en la Iglesia Mayor.

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