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Provincia de Cádiz

Acorralado por la deuda

  • El Ayuntamiento persiste en la imperiosa necesidad de aumentar los ingresos atosigado por una posible intervención del Estado

El Ayuntamiento trata de calmar al Ministerio de Hacienda con las nuevas ordenanzas fiscales que pretende aprobar de manera definitiva la próxima semana en un pleno municipal. De este modo, el Gobierno municipal (PSOE-Ganemos) considera que con este paso ya se podrían cuadrar las cuentas municipales para no ser intervenido por el Estado.

En este sentido, el Consistorio se muestra cauto y en cierto modo optimista de cara al futuro con la aplicación a partir del próximo año de una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 19% y la tasa de la basura en un 4%. Eso sí, en caso de que se aprueben en sesión plenaria las referidas ordenanzas.

El Gobierno municipal, liderado por el PSOE, ya ha advertido en varias ocasiones de la precariedad de las arcas municipales para atender servicios públicos, el pago a proveedores o pagos de nóminas, entre otras dificultades por la falta de ingresos.

Para colmo, el Ministerio de Hacienda ya ha notificado al Ayuntamiento que podría aplicar duras medidas al superar el endeudamiento el 110 por ciento de los recursos liquidados y presentar remanentes de Tesorería negativo durante dos años. Entre esas amenazas del Gobierno central destaca que la subida del IBI podría superar el 40% si el Consistorio no sanea sus cuentas de manera urgente y cumple con los pagos establecidos.

El Ayuntamiento, avalado por informes de las áreas municipales de Intervención y Tesorería, ya ha dejado claro que se encuentra en riesgo financiero, ya que las dos últimas liquidaciones del presupuesto han tenido saldo negativo de casi un millón de euros en 2014 y casi 11 millones en 2015. Además, el endeudamiento supera los límites legales del 110 por ciento, alcanzando el 125 por ciento; hay un ahorro neto negativo y se está incumpliendo con la regla del gasto, así como con el periodo medio del pago a proveedores, según avisan los técnicos municipales.

El origen de todo este lío económico surge a raíz de la bajada del IBI entre un 26 y un 29% por parte del anterior Gobierno liderado por el PP, partido este último que argumentó en su día que esta medida acarrearía que "los chiclaneros tengan 8 millones de euros en sus bolsillos para gastar en la ciudad y con ello propiciar la reactivación de la economía en el municipio". En la actualidad, los populares afirman que no es necesaria la subida de impuestos, sino control de gastos y gestión.

Bien distinta es la opinión del Gobierno local socialista que ha venido calificando esa medida como "temeraria" al asegurar que esa bajada está arrastrando al Ayuntamiento a la ruina. Además, considera que resulta paradójico que el Gobierno central, presidido por Mariano Rajoy, sea el que dé la voz de alarma mientras que el PP en Chiclana opina todo lo contrario.

El Gobierno municipal insiste: Hay que aumentar los ingresos sí o sí para no caer en la bancarrota, asegura. Y para despejar dudas, una y otra vez echa mano de los numerosos informes técnicos que vienen a incidir en el hecho de que se incumple con la regla del gasto, el plan de ajuste y el periodo medio de pago. Según estos informes, en la Tesorería municipal hay un agujero de 14,5 millones de euros. Además, hace unos días Analistas Financieros Internacionales situaron al Ayuntamiento como el cuarto municipio de más de 75.000 habitantes peor de toda España, financieramente hablando.

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