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Cerco judicial a la ex alcaldesa de Rota

Una costurera que ocupó el puesto de interventora: "Me tocó a mí serlo"

  • El juicio por el caso Uniformes continúa con las declaraciones de más testigos

Más testigos han prestado declaración en la Audiencia durante la celebración de la quinta sesión del juicio por el caso Uniformes, una causa compleja en la que el tribunal de la Sección Cuarta debe esclarecer la supuesta adjudicación irregular de contratos de suministros por parte del Ayuntamiento de Rota a empresas vinculadas con el que fue alcalde por Roteños Unidos y socio de gobierno del PP local, Lorenzo Sánchez.

Resultó llamativo el testimonio de una costurera, socia de Coanda Cooperativa e interventora de la misma desde 1987 a 2001. La mujer, que reconoció no contar con estudios específicos en contabilidad y finanzas, ha dicho que ocupó este puesto "porque me tocó a mí serlo". La testigo ha especificado que ella "cortaba y cosía", pero que nunca presentó un balance de cuentas ni nada parecido.

La empleada ha señalado que desempeñó sus labores de confección, primero en Coanda Cooperativa y posteriormente en Epis Rotasur y Coanda Costuras (las tres empresas investigadas), y que la persona que se encargó de contactar con ella para formalizar los distintos contratos de trabajo fue la procesada Montemayor Laynez, ex edil de Roteños Unidos.

Manuel Bravo Acuña, ex concejal socialista responsable de la Delegación de Hacienda, también pasó ayer por sede judicial. Bravo ha explicado al tribunal el modo en el que se articulaba el sistema de vales de compra en la corporación: ante una hipotética adquisición, el técnico del área se dirigía al jefe de Compras y éste elegía a la empresa suministradora, de manera que el político se limitaba a aprobar el gasto. El concejal "no intervenía en los aspectos formales del expediente de compra. De eso se encargaban técnicos y funcionarios", dijo.

El que también fuera teniente de alcalde ha indicado que en las juntas de gobierno, que se celebraban una vez por semana durante dos o tres horas, se aprobaba "un elevado número de asuntos". Unos eran "complejos", mientras que otros -como por ejemplo la compra de vestuario- eran puntos "rutinarios". En estos casos, "se leía el enunciado y simplemente se votaba a favor".

Manuel Bravo ha referido que entre 2002 y 2003 -gobernando el PSOE en Rota- el Consistorio formalizó adjudicaciones a favor de Coanda y Epis Rotasur sin que se presentaran informes de reparo al respecto. "Ya se había roto el pacto con Roteños Unidos", ha puntualizado el socialista, dando a entender que el Ayuntamiento tenía luz verde parar suscribir contratos con sociedades cuyos gestores eran personas que, en esos momentos, no formaban parte ya del gobierno municipal (en clara alusión a Sánchez). Sin embargo, un abogado ha presentado un documento en el que aparecen facturas de Coanda y Epis Rotasur entre junio de 2000 y octubre de 2001, cuando el pacto entre PSOE y Roteños Unidos seguía vigente. "No lo recuerdo", adujo Bravo.

Otro testimonio fue el de un productor audiovisual local, quien afirmó que Lorenzo Sánchez le encargó un "único" spot publicitario para promocionar conjuntamente Coanda y Epis Rotasur, si bien a la hora de emitir las facturas se presentaron dos recibos diferentes, uno de cada empresa.

Cerró la quinta sesión del juicio una empleada que actualmente forma parte de la plantilla de Epis Rotasur. La testigo ha explicado que desde Epis Rotasur se comercializaban los productos que se fabricaban en Coandas Costuras, aunque también trabajaban con otros proveedores. La administrativo ha aportado un dato curioso. Ha dicho que el procesado Martín- Bejarano, al que el fiscal acusa de ser hombre de paja en Coanda Costuras para encubrir al verdadero gestor -Lorenzo Sánchez-, tenía su despacho en Epis Rotasur, una empresa, en teoría, independiente y desvinculada de Coanda Costuras.

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