Los 62 operarios de la almadraba Punta Atalaya de Conil y un número parecido de Barbate, comenzaron ayer, en los recintos portuarios conileño y barbateño, los trabajos previos al calamento de los laberintos de redes que los almadraberos de Zahara y Tarifa iniciarán el próximo lunes.

Se abren así casi seis meses de actividad entre el calamento, la pesca y la leva de todo el equipamiento para la próxima campaña, según ha apuntado, Marta Crespo, directora gerente de la Organización de Productores Pesqueros (OPP) de Almadrabas.

Así, estos dos primeros meses se emplearán en montar toda la almadraba en tierra, extendiéndose las redes, se repara el material y se "arma", para posteriormente llevar todos los enseres, los cables, las anclas y las redes a la mar, un periodo conocido como "calamento".

A partir de ahí comienza el periodo de pesca, que en teoría se prolongaría durante otros dos meses, pero según apunta Marta Crespo "desgraciadamente, debido a la limitación que tenemos de cuota, son escasos días de pesca los que tenemos al año". Tras la pesca viene la "leva", que consiste en retirar todo lo instalado en la mar, quitarlo todo, llevarlo a tierra, volver a repasar las redes que se han podido deteriorar por las mareas y por la propia corrosión del agua, para dejarlo todo preparado y guardado para la próxima campaña.

Entre las novedades de esta campaña, se destaca el pequeño incremento de la cuota de atún tras la última reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) que ha dado un pequeño respiro a las cuatro empresas que operan en la provincia que dispondrán de unas 900 toneladas de atún rojo, unas 200 ó 250 toneladas para cada almadraba instalada frente a Conil, Barbate, Zahara y Tarifa.

Al igual que años anteriores los almadraberos no podrán contar con el fondo de maniobra que les permitía disponer de algunas toneladas más que ahora llegan a otras modalidades pesqueras que también capturan atunes rojos, dada la abundancia de esta especie.

En los últimos años, no se han producido despidos en las distintas almadrabas por expedientes de regulación temporal de empleo, pero tampoco se han generado nuevos empleos al no cubrirse las bajas por jubilación.

El comienzo de la campaña del atún también trae consigo diversas actividades gastronómicas.