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Andalucía

Un accidente de moto deja sin vida a dos chicas de Sanlúcar

  • Las víctimas mortales iban camino del instituto donde cursaban sus estudios Un coche colisionó con su motocicleta en la carretera de La Algaida

Dos alumnas del instituto Doñana de Sanlúcar fallecieron ayer por la mañana en un accidente de tráfico registrado en la carretera que une el barrio agrícola de La Algaida con el casco urbano de este municipio gaditano. La motocicleta en la que circulaban ambas jóvenes en dirección al centro docente colisionó frontalmente con un coche que iba hacia La Colonia cuando éste rebasó a un tercer vehículo que se encontraba parado en la calzada del vial por motivos que no han trascendido. El conductor del coche que impactó con la moto dio negativo en las pruebas de alcoholemia. El hecho de llevar casco de protección no salvó a las chavalas del fatal desenlace.

 

La ciudad amaneció ayer con una espesa niebla que persistía en la zona, próxima al río Guadalquivir, incluso horas después de haberse producido este accidente mortal.

El siniestro se registró hacia las ocho de la mañana en el tramo de la carretera que se halla junto a las salinas de Bonanza. Las dos chicas, Sara M.B. y María Jesús Q.G, ambas de 17 años, fallecieron en el acto como consecuencia del choque. El servicio de emergencias 112, que recibió varias llamadas telefónicas de ciudadanos comunicando lo sucedido, avisó a la Policía Local, la Guardia Civil y dotaciones sanitarias. En el lugar del accidente se montó un fuerte dispositivo de agentes de sendos cuerpos de seguridad pública a la espera del levantamiento de los cuerpos sin vida de las dos jóvenes sanluqueñas. 

 

El vial permaneció cortado al tráfico durante varias horas en esa zona. Numerosos familiares, amigos y vecinos de las víctimas se concentraron en el lugar protagonizando evidentes escenas de dolor por lo ocurrido. Los cuerpos de las dos chicas fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Cádiz. 

 

Fuentes municipales, que indicaron que la Policía Local inició una investigación para el esclarecimiento de los hechos, apuntaron que la persona que conducía el turismo implicado en el accidente tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario por el "estado de nervios y crisis de ansiedad" que presentaba como consecuencia de lo sucedido. 

En cuestión de minutos alcanzó una amplia difusión en la ciudad la noticia del fallecimiento de estas dos estudiantes que, como cada mañana, se dirigían al instituto Doñana para asistir a las clases de primer curso de Bachillerato. En las horas posteriores, los medios de comunicación y, sobre todo, las redes sociales se hicieron eco de lo sucedido, aunque no se conocían aún demasiados datos. Uno de los primeros lugares donde saltó la desgraciada sorpresa fue en el propio centro docente donde estudiaban las dos jóvenes. Según contó a los periodistas una compañera del instituto, la primera hora de clase de la jornada lectiva se desarrolló con total normalidad y fue en la segunda cuando se enteraron de lo que había pasado. "Estamos fatal. Han llorado todas mis amigas, muchos familiares       que las víctimas tienen en este instituto y los profesores", contó visiblemente afectada en la puerta del centro. 

 

A lo largo de toda la mañana, abuelos y padres de los alumnos que no pueden salir solos del instituto por su edad acudieron al centro para recogerlos. Habían recibido una llamada informándoles de la suspensión de las clases. A la salida del centro junto a su nieto, alguien se quejaba de que el vial que une el instituto con La Algaida es un trazado "problemático" desde el punto de vista del tráfico por la velocidad con la que circulan no pocos vehículos. "Hay gente que se cree que va por la autovía de Sevilla y, además, no se vigila todo lo que se debería", aprovechaba para denunciar públicamente al hacer declaraciones a los medios. 

 

El fuerte impacto de lo ocurrido dejó sin palabras al equipo directivo y los profesores del Doñana, que es uno de los centros de Enseñanza Secundaria Obligatoria más antiguos y populares de Sanlúcar. Únicamente indicaron que habían recibido la visita del delegado territorial de Educación de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, para abordar la situación con los responsables del centro. El Ayuntamiento también mantuvo un contacto directo con el instituto. Fue, en definitiva, una jornada desagradablemente extraordinaria en este centro.     

 

Pese al interés de los periodistas por recoger datos e impresiones, el instituto se limitó a difundir un comunicado a través de su página web y las redes sociales para lamentar el "triste suceso" e informar de la suspensión de las clases durante dos días, coincidiendo con el luto oficial decretado por el alcalde, Víctor Mora, en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido. La escueta nota pública terminaba apuntando que permanecería abierto "para todo el alumnado que desee acudir" al mismo.

 

Efectivamente, el regidor sanluqueño optó por decretar dos jornadas de luto en la ciudad y la colocación de las banderas a media asta en los edificios municipales "como muestra de pesar" por el fallecimiento de las dos jóvenes. El Ayuntamiento puso un equipo de psicólogos a disposición de los familiares de las víctimas, según informó la propia Administración local en una nota. 

 

Por otra parte, la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, lamentó "profundamente" la muerte de ambas chicas, uniéndose al "dolor de sus familias en estos momentos". El comunicado de la Junta de Andalucía apuntó que la responsable autonómica transmitió a los seres queridos de las dos menores fallecidas "todo su apoyo y afecto". Igualmente, De la Calle dio sus condolencias al equipo directivo del instituto, al claustro de profesores, a los padres de alumnos y, especialmente, a los compañeros de las dos estudiantes. 

 

Los mensajes de pésame se multiplicaron en los medios de comunicación y las redes sociales a lo largo de toda la jornada. A la consternación expresada por cientos de personas a título particular se sumó el pesar de representantes de organizaciones y otras entidades de muy distintos ámbitos de la ciudad, desde el político hasta el deportivo. El trágico accidente de tráfico generó en la población sanluqueña una lógica conmoción que paralizó el interés en torno a cualquier otro asunto del municipio. Más dolor si cabe provocó en La Algaida, un populoso barrio donde reside buena parte de los agricultores sanluqueños. 

Un vial que suma otras tragedias

La conocida popularmente en Sanlúcar como carretera de La Colonia, cuya denominación oficial es calle Central de La Algaida, ha sido escenario de otros impactantes accidentes de tráfico en los últimos 15 años. Los siniestros registrados han sido mortales en ciertos casos y con víctimas más o  menos graves en otros. Incluso hay vecinos que recuerdan enormemente aliviados haber salido ilesos de accidentes que podrían haber acabado con sus vidas. Hace años trascendieron numerosas quejas vecinales por la inseguridad de este vial motivada, fundamentalmente, por la velocidad a la que circulan no pocos conductores por la misma. Ayer, en el mismo lugar del accidente, residentes de la zona lamentaban que la velocidad de "la mayoría de los vehículos" supera considerablemente la permitida en esta clase de vías públicas. "No pueden ir a más de 50 kilómetros por hora y muchos van a 100", se quejaban a pocos metros de donde se produjo el siniestro. Al margen de la intensa niebla registrada en Sanlúcar, ayer pareció reactivarse el malestar vecinal "antivelocidad".

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