De las 2.062 pruebas de control de consumo de drogas a conductores realizadas en lo que va de año en la provincia de Cádiz, 816 ofrecieron un resultado positivo, lo que supone que un 39,57% o que cuatro de cada diez de los controlados conducían bajo los efectos de una droga.

El dato fue proporcionado por el subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, quien ayer comprobó el funcionamiento de uno de los controles de tráfico que hace la Guardia Civil en las carreteras para garantizar la seguridad de los usuarios de las vías.

En la provincia de Cádiz han sido realizadas 50.424 pruebas de alcohol en lo que va de año, de las que 1.191 han dado positivas (un 2,36%), "muy alejado todavía del menos del 1% que persigue la DGT", subrayó el subdelegado.

El porcentaje de positivos en los controles de drogas es, pues, muy superior al de positivos en los controles de alcohol. Los efectos de alcohol, cannabis, cocaína u otras sustancias "alteran la percepción de la realidad, suponen creer que el conductor va más seguro, que tiene más confianza en sus capacidades, cuando es todo lo contrario", afirmó De Torre.

Acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Piedad Sánchez, y del teniente responsable del Subsector de Tráfico, el subdelegado del Gobierno acudió ayer a la rotonda de entrada a Medina Sidonia desde la A-390, donde se había establecido un control de vigilancia y control de consumo de alcohol entre los conductores, dentro de una campaña que se desarrollará hasta el próximo domingo, día 29.

De Torre calificó los controles de "trabajo importante que salva vidas al prevenir accidentes, no sólo de quien haya consumido drogas o alcohol, sino también de otras personas que se encuentren en la vía".

Cuatro de cada diez conductores fallecidos en 2014 presentaron resultados positivos en sangre a drogas, a alcohol o a psicofármacos, según consta en la memoria sobre víctimas mortales en accidentes de tráfico del año 2014 que ha sido elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

"Es un índice muy alto, que supone un riesgo elevadísimo. No podemos permitirlo en nuestras carreteras", dijo el subdelegado. Este factor de riesgo es causante, según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), del 25% de las muertes en carretera en Europa. "En nuestro país, ese porcentaje se supera ampliamente (40%), por lo que debemos hacer un esfuerzo importante en la prevención y el control", señaló De Torre.

La Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2011-2020 persigue bajar del 1% los positivos de alcoholemia en los controles preventivos aleatorios. "Es un objetivo en el que trabajamos todos los que tenemos responsabilidades en esta materia", comentó el subdelegado.

Esta campaña especial de sensibilización sobre el consumo de alcohol y drogas se une a los controles ordinarios que desarrollan habitualmente la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que supone un esfuerzo mayor por parte de los agentes actuantes. "Somos conscientes", agregó De Torre, del efecto positivo de estas campañas de sensibilización, ya que los conductores van conociendo los riesgos y la importancia de no consumir drogas o alcohol cuando se va a conducir un vehículo".