Tras los intentos de resolución de las diferencias ante Primera Instancia, la familia del literato José María Pemán ha de decidido emprender acciones legales por la vía penal contra la concejal de Izquierda Unida en Jerez Ana Fernández Cosa por injurias a la memoria de éste tras llamarle "fascista, asesino y misógino" en el pleno que el Ayuntamiento de Jerez celebró el 30 de julio pasado. Es por ello que los hijos han presentado conjuntamente en un Juzgado de Instrucción una querella criminal.

Desde el conocido despacho de letrados del abogado jerezano Juan Pedro Cosano, que se hizo cargo de la defensa de la memoria del escritor desde un primer momento, se señalaba ayer que "habiendo sido inútiles e infructuosos cuantos intentos se han llevado a cabo para evitar un procedimiento penal que nadie desea, y no habiendo querido dicha señora ni retractarse ni atemperar las gravísimas acusaciones vertidas contra la memoria de don José María Pemán que alcanzan a sus descendientes, éstos se han visto obligados a solicitar el auxilio judicial para obtener la debida reparación y la restauración del honor quebrantado".

El único fin que persigue la familia, se destacó desde las referidas fuentes, no es otro que "restaurar públicamente su honor y dignidad, tan gravemente mancillados". No hay ningún otro fin. Ni siquiera que el busto retorne al Villamarta (que fue el origen del debate que acabó en las acusaciones de la concejal izquierdista). Tampoco hay intereses económicos pues "los hijos de Pemán no pretenden con el ejercicio de estas acciones (...) percibir una reparación económica".

"Los hijos de Pemán han decidido de común acuerdo la formulación de la querella en la convicción de que la memoria de su padre así lo exige, más allá de formalidades procedimentales".

En la querella, el abogado Juan Pedro Cosano destaca que sus clientes son los cinco hijos vivos de José María Pemán y Pemartín, abogado, doctor en Derecho "e insigne y fértil escritor de viva memoria". Acto seguido destaca que es "una figura de todos conocida y un personaje relevantísimo en la historia española del pasado siglo". Se destaca que en 1981 se le concedió el Gran Collar de la Orden del Toisón de Oro, que le fue impuesto por su majestad don Juan Carlos I, "la orden dinástica de mayor prestigio del mundo".

También se destaca que la concejal de IU "en el curso de su soflama, afirmó sin ambages y textualmente, entre otras calificaciones despectivas, que José María Pemán "era un fascista, un misógino y un asesino".

"Tales expresiones han sido ampliamente difundidas por los medios de comunicación tanto orales como escritos, y tanto de ámbito local como regional y nacional", ofreciendo a continuación un resumen de los medios que se hicieron eco de los calificativos vertidos.

Sostienen los querellantes que las calificaciones alcanzaron "una audiencia potencial de millones de personas al haber sido reproducidas por prácticamente todos los medios de comunicación del país", y muy especialmente los vocablos "asesino" y "fascista", que "son expresiones intrínsecamente afrentosas y constituyen en principio la calumnia que sanciona el artículo 205 del Código Penal, a tenor del cual "constituye calumnia la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio a la verdad".

"El delito de asesinato -apunta Cosano en la querella-, que es del que se viene sin duda a acusar al padre de mis clientes, es una infracción perseguible de oficio y viene en la actualidad sancionada hasta con pena de reclusión permanente revisable en los artículos 139 y 140 del Código Penal".

La querellada -añade-, al pronunciarse como lo hizo, ha tachado a mis clientes de "hijos de asesino", de "hijos de fascista". Expresiones ambas que "son afrentosas según el sentir social actual".

"Es indudable que nos hallamos ante la atribución de hechos que lesionan el honor de mis clientes con un alcance gravísimo que los hacen merecedores -y a quien los ha esgrimido de forma tan inconsciente e injusta- de sanción penal".