Es indiscutible que las recreaciones históricas de la Sierra se han convertido en todo un producto turístico para la zona, a tenor de las ocupaciones masivas que los pueblos que han optado por ellas experimentan los días de su celebración. Y como muestra un botón. Grazalema recibió ayer una gran afluencia de visitantes, que demostró que su recreación histórica sobre los bandoleros se ha consolidado, con los años, en un aliciente importante para atraer turistas y mejorar la rentabilidad de los negocios locales. Quién le iba a decir al famoso bandolero El Tempranillo y la vecina María Jerónima, allá por el siglo XIX, que sus 'amoríos' y andanzas en esta zona iban a servir de gancho para que pueblos como Grazalema ampliaran sus atractivos turísticos. "El pueblo está de bote en bote", confirmaba así una de las empleadas de la Villa Turística de Grazalema, establecimiento señero de la comarca, que ha colgado el cartel de completo para todo el fin de semana.

Parte de sus clientes, venidos de las provincias gaditana, sevillana y malagueña, no han querido perderse esta cita, reservando en sus instalaciones. A la misma hora, los propietarios de la tienda de productos típicos de la zona 'Sabores de Grazalema' no daban abasto. "Tenemos a tope la tienda", reconocían ayer por la tarde. Así que el 'milagro' de la recreación 'Sangre y amor en la Sierra', que cuenta la relación entre María Jerónima Francés y el famoso bandolero José María Hinojosa, y que tan bien sienta a los vecinos de Grazalema, tiene nombre y apellido: no es otro que el esfuerzo de los colectivos locales, capitaneados por la Asociación cultural Bandoleros de Grazalema y el Ayuntamiento, que han sido capaces de canalizar la participación asociativa para crear un producto que, a día de hoy, da más de una alegría económica. "Se trata de un producto turístico con muchas vertientes, que ha sabido compatibilizar la participación y dar un respiro económico importante a los establecimientos del pueblo. Por ejemplo, hay bares que han dado hasta tres turnos de almuerzos en lo que va de jornada", confesó ayer el nuevo alcalde de Grazalema, Carlos Javier García.

Los organizadores de este evento, que continúa a lo largo de hoy, esperan que esta novena edición de los bandoleros marque la misma afluencia de visitantes que el año pasado, que se llegó a las 20.000 personas. Las estimaciones de la Policía Local, según el regidor, a las cuatro y media de la tarde, eran de la llegada hasta el pueblo de 80 autobuses y la ocupación total de las 800 plazas de aparcamientos dispuestos por el Consistorio para facilitar el acceso al pueblo.

En total, entre la inauguración la noche del viernes, cuya pregonera este año fue la presentadora de televisión Toñi Moreno, y la jornada de ayer se contabilizaron unas 10.000 visitas. Una cifra que se estima, también, para hoy.

La recreación histórica 'Sangre y amor en la Sierra' moviliza a decenas de vecinos que dan vida a unas 30 escenificaciones teatrales en distintos puntos del pueblo, entre ellos, la plaza de los Asomaderos, el punto caliente de la acción. Por tanto, los trabucos, la pólvora, los bandoleros y los 'migueletes' continúan hoy como parte de la propuesta turística que esta localidad ofrece y cuya temporada alta arranca justo ahora, en otoño. Así que el municipio serrano de Grazalema no podía comenzar este periodo con mejor pie.