Provincia de Cádiz

Desarrollan en El Puerto un artilugio revolucionario en ginecología

  • El hospital Santa María culmina los ensayos de un dilatador de útero de patente israelí

Grandes avances pueden ser cosas muy sencillas. Un ejemplo: hasta ahora una mujer que acudía a que se le realizasen unas pruebas que pasaran por una dilatación de útero, algo muy común para el examen de miomas, tumores o realizar legrados, se enfrentaba a un palo metálico que tras varias incisiones lograba penetrar. Esto duele, naturalmente, y necesita anestesia. También está en la pericia del operario que el útero no resulte dañado, pero el riesgo existe. Otra posibilidad es la ingestión de molestos medicamentos, como el misoprostol, un inductor del parto, que, pasadas unas horas, logra el objetivo, pero también puede provocar vómitos y diarreas.

En todo esto pensó el biólogo israelí Amnon Weischselbaum para idear Aqueduct, un dispositivo de dilatación del útero conformado por un material flexible en cuyo extremo tiene unos balones que permiten, a modo de jeringuilla, una dilatación controlada del cuello uterino con el uso de suero fisiológico. Así de sencillo, así de revolucionario.

El ginecólogo Javier Vico, del hospital Santa María de El Puerto, ha sido uno de los encargados de llevar a cabo los ensayos clínicos en 50 pacientes, paso previo a la autorización para la comercialización, gracias al acuerdo alcanzado por la incubadora tecnológica israelí ENG3, que ha diseñado el artilugio, y Salvador Pascual, jefe de cirugía del centro hospitalario y uno de los artífices de una de las joyas de la investigación privada en España, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres.

Vico asegura que los resultados han sido "satisfactorios. Que sea un dispositivo flexible, de plástico, y no rígido, ya supone para las pacientes una notable mejora. Su inserción es sencilla, incluso en cuellos con orificio cervical pequeño, lo que es habitual en mujeres que no han sido madres".

Los ensayos realizados, según Vico, han permitido mejorar el dispositivo simplificándolo y los resultados apuntan a que permitirá que una intervención de este tipo se pueda realizar de modo ambulatorio, rápido y sin anestesia ninguna.

En la actualidad, el Aqueduct se encuentra en la fase en el que una empresa auditora eleve su informe al Ministerio de Sanidad para posteriormente pasar a Bruselas y generalizar su uso.

Vico considera interesante que se puedan realizar este tipo de investigaciones en centros como el de El Puerto. "En nuestro país la investigación se realiza casi exclusivamente en el mundo universitario y creo que es de gran utilidad que en otros ámbitos se investigue con objetivos prácticos y a corto plazo". De hecho, se considera que el uso de este novedoso instrumental podrá generalizarse a mediados del próximo año.

Según Salvador Pascual, la colaboración con esta incubadora tecnológica israelí va a permitir realizar este tipo de investigaciones de ahora en adelante en muy diferentes ámbitos de la medicina en los próximos años.

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