La Asociación de Transexualidad Clínica de España pidió ayer "a transexuales, gays, lesbianas, heterosexuales y en general personas de buena voluntad que apostaten hasta que el Papa no rectifique" la decisión del Obispado de Cádiz y Ceuta, tras elevar consulta a la Congregación de la Doctrina de la Fe en el Vaticano, de no dejar a Álex Salinas ser padrino del bautizo de su sobrino. Esta fue una de las muestras de apoyo que recibió ayer el joven transexual isleño tras conocerse que finalmente la Iglesia no le deja ser guía espiritual de su sobrino "por no llevar una vida conforme a la fe", entre otros argumentos, y anunciar que él mismo también apostatará.

La decisión de Roma y del obispo recibió ayer críticas de varias asociaciones y partidos políticos que no entienden esta postura final de la curia. Se pronunció incluso el párroco Ramón Tejero, hijo de exteniente coronel Antonio Tejero, que fue condenado por el golpe de Estado del 23-F. Al ser preguntado sobre el asunto por los periodistas que cubrían el acto en el que fue nombrado Hijo Adoptivo de la localidad malagueña de Mijas manifestó que "todos somos Cristo vivo en este mundo y importa ni la raza ni el sexo". Ramón Tejero indicó que él sigue pensando lo que le dijo "aquella Madre Teresa, que hoy es beata: que todos somos Cristo vivo en este mundo y no importa ni la raza, ni el sexo, ni el color, ni la religión".

Para Andrés de la Portilla, del colectivo de Transexualidad Clínica "Álex está en medio una lucha de progresistas y conservadores" dentro de la Iglesia. Si no, no se explica como en algunos lugares sí ha sido posible que transexuales sean padrinos, como asegura que pasará por ejemplo en Argentina, país del papa Francisco, donde una monja trabaja con un colectivo de chicas transexuales y una se prepara para hacer la comunión y otra para ser madrina. Por eso, además de pedir en solidaridad un abandono máximo de la Iglesia Católica, incidió en la necesidad de un pronunciamiento público del papa Francisco tras los cambios mostrados en relación a este apadrinamiento y que se acabe con el "desorden" que cree que hay en este tipo de temas.

También la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera exigía ayer la "retirada del Concordato con la Santa Sede para poner fin al privilegio fiscal e impunidad ante reiteradas actuaciones y declaraciones que incitan al odio y menoscaban los derechos civiles". Su presidenta, Mar Cambrollé, recordó a la Fiscalía de Igualdad y contra los delitos de odios la petición realizada por dicha entidad con fecha 31 de julio para que "interviniera en este caso por si fuera constitutivo de delito", ya que considera que es "un acto de transfobia".

Por su parte, la diputada transexual Carla Antonelli, del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, también se refirió a la contestación del Obispado a Salinas para criticar que la Iglesia sea "tan inmisericorde". "Le dicen que sí y ahora le comunican que la Congregación de la Doctrina de la Fe, antigua Inquisición literal, y el mismísimo Papa, han dicho que no puede serlo porque su propia existencia va en contra de ser cristiano", apuntó en un comunicado a Efe. Se declaró "profundamente defraudada con el Papa".

El Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida en Cádiz denunció "la discriminación que el Obispado de Cádiz y Ceuta ejecuta contra la comunidad transexual". "La noche del 1 de septiembre sirvió para que el Obispado, que dirige Rafael Zornoza, dejara patente en su web un rechazo arcaico y prejuicioso que atenta contra la libre determinación de la identidad sexual de sus feligreses", afirmaron.