Los caballos, además de ser un inequívoco símbolo de la ciudad también comparten entre sus títulos ser unas de las mayores víctimas de la crisis. Tras el declive de la coyuntura económica, un símbolo de realeza y estatus como son los equinos, sobre todo en una ciudad como Jerez, comenzaron a verse abandonados por la vía pública ocasionando diversas demandas desde colectivos medioambientales y de seguidores de los caballos.

Según la Delegación de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Jerez, en la actualidad hay una media de 40 caballos viviendo en parcelas del núcleo urbano. En este sentido, el Consistorio jerezano realiza inspecciones periódicas a todos los espacios donde tienen conocimiento de que haya equinos con vistas a que los animales no estén abandonados ni malnutridos. La competencia de la vigilancia en las zonas urbanas de Jerez son competencia de los vigilantes medio ambientales. En las rurales, la competencia recae en la Junta de Andalucía a través de la Oficina Comarcal Agraria.

Una de las últimas denuncias llegadas a este medio respondían a un grupo de caballos situados en una nave junto a Media Markt que otrora albergaba una marca de ropa y complementos. Según el Ayuntamiento, los vigilantes medioambientales han realizado una visita a este solar para comprobar el estado de los animales y aseguran que "los equinos se mueven de un lado para el otro tienen alpacas de paja y remolachas además de un recipiente para el agua. No se observa que se encuentren desnutridos o con delgadez extrema". Cabe destacar que los propietarios de estos animales, tras el expediente oportuno que se abra por parte del Ayuntamiento, pueden tener sanciones administrativas y/o penales por las posibles infracciones.

En el lado más desagradable de la balanza, según los datos municipales, alrededor de 20 caballos han sido retirados de la vía pública y solares en el último año. Una vez proceden, los animales son llevados al centro zoosanitario para que sean custodiados mientras vienen los propietarios a recogerlos, previa entrega y comprobación de la documentación necesaria requerida del animal y el pago de la tasa correspondiente. Los dueños de los animales, como es obvio, no salen impunes, ya que la tasa por los servicios de recogida y retirada de animales sueltos y abandonados en la vía pública, así como la aprobación de la ordenanza fiscal reguladora de este importe en cuestión se aprobó y entró en vigor el día 1 de enero de 2015. Así, la primera vez que se recoja un caballo, el dueño tendrá que abonar 100 euros. Si el mismo dueño reincide, tendrá que pagar 150 euros. Además, en concepto de alojamiento y alimentación de los referidos animales, el responsable del caballo en cuestión tendrá que apoquinar la tasa por día o fracción, que son 15 euros.

En la actualidad hay tres caballos en el centro zoosanitario, dos tienen microchips y se encuentran en gestiones con sus propietarios para que los recuperen, mientras que el tercero está en proceso de adopción.

La delegación de Sostenibilidad del Ayuntamiento actúa en este tema en colaboración con la Policía Local, vigilantes de Medio Ambiente, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz a través de el RAIA y la Oficina Comarcal Agraria (O.C.A.) de Jerez y de Chipiona principalmente.