El Ayuntamiento de Sanlúcar ha roto una lanza en favor de los manzanilleros que se saltan a la torera la normativa sobre vino, en general, y la de la Denominación de Origen, en particular, con la comercialización de vinos descalificados en 'bag in box', envase no autorizado por el Consejo Regulador y que se asimila a la industria del 'garrafón'

Los vinateros sanluqueños han recabado el apoyo explícito del máximo representante de la localidad, su alcalde Víctor Mora, en un nuevo pulso de Sanlúcar a las bodegas de Jerez que tensa un poco más la cuerda en la relación de amor odio entre la 'manzanilla' y el 'jerez' -los bodegueros de Jerez reivindican que en Sanlúcar no se puede elaborar uno u otro tipo de vino indistintamente en función del interés comercial, ya que todo lo que se cría en la localidad vecina tiene necesariamente que ser 'manzanilla', al igual que lo que envejece en las bodegas de Jerez sólo puede ser 'fino'-.

El uso del envase 'bag in box' fue el eje central de la reunión que mantuvo el regidor sanluqueño con manzanilleros el pasado viernes, encuentro tras el que el Ayuntamiento de la localidad vecina y una de las tres patas del triángulo de crianza del Marco, hace una encendida defensa de este recipiente.

El 'bag in box' "viene a sustituir a la tradicional garrafa -el único envase autorizado por el Consejo Regulador para la comercialización de los vinos amparados a granel- que se ha venido utilizando en Sanlúcar", afirma el Ayuntamiento en un comunicado, en el que añade que la actividad bodeguera "se moderniza con este nuevo envase que presenta mayores garantías higiénicas, sanitarias y medioambientales".

Entre los argumentos de la defensa del uso del 'bag in box', el Consistorio sanluqueño esgrime que se trata de "un envase formado por varias láminas que protegen el producto de la oxidación y luz y que cuenta y una válvula de grifo o tapa que facilita la dosificación del mismo. Dicha bolsa está protegida de la luz y de posibles daños por una caja, que además facilita su transporte. Este tipo de envase mantiene todas las cualidades del producto, garantizando en todo momento la calidad del mismo".

El Ayuntamiento explica que se hace eco de las manifestaciones de los vinateros en defensa de la utilización de este recipiente, "apoyando su utilización para la mejor comercialización de un vino tan genuino y único que no pierde así calidad ni prestigio y que sí puede abrir de esta forma la puerta a mercados más amplios".

Los argumentos del Consistorio coinciden plenamente con los de los partidarios de la aprobación de este envase en la Denominación de Origen, que sin embargo con minoría en el sector, ya que hasta la fecha se han encontrado con el rechazo de sus propuestas en el seno del pleno del vino, el máximo órgano de decisión del Consejo Regulador, que mantiene al vidrio como único envase autorizado para los vinos de las Denominaciones de Origen.

Tras la ardua disputa entre el fino y la manzanilla, aún sin resolver y que enfrentó a los manzanilleros y a las bodegas de Jerez, Sanlúcar abre otro frente con el polémico envase de 'la bolsa dentro de una caja', que según las estimaciones de la institución jerezana del vino resta ya más de un millón de litros de ventas anuales a la Denominación de Origen, que tiene abiertas varias denuncias contra lo que considera una práctica ilegal y que se presta a la confusión por el uso de términos e imágenes en el envase alusivos al Marco de Jerez.

En unos casos, las firmas sanluqueñas inscritas en el Consejo que comercializan estos productos utilizan el nombre de la bodega como reclamo y en otros se incluyen términos protegidos como 'manzanilla' u otros alusivos como 'fina' o 'en rama', que hacen pensar al consumidor que se trata de un vino amparado por la Denominación de Origen.

Además de no ser el caso, pues el producto del 'bag in box' no cuenta con el paraguas de la Denominación de Origen, y, en consecuencia, carece de los controles y de la garantía de calidad que certifica el Consejo Regulador, desde la patronal bodeguera Fedejerez recuerdan que los elaboradores de estos productos están obligados por ley a identificar el contenido del envase, requisito que también incumplen.