Comando Cervecero es una cooperativa con seis socios creada el año pasado que ahora, en el polígono jerezano de El Portal, fabrica 500 litros de cerveza cada semana: 1.500 botellas de un tercio que ya se pueden degustar en bares y restaurantes de Jerez y El Puerto, en Tarifa y en otras poblaciones de la provincia. La cerveza Destraperlo se abre paso, avanza, se hace un hueco. Es un buen ejemplo de la situación que vive el cooperativismo en la provincia de Cádiz. Un dato: a través de Faecta se han constituido desde el pasado enero en la provincia unas 20 cooperativas. En todo el año pasado se constituyeron 22. El cooperativismo crece y pide sitio en el nuevo escenario laboral que ha venido con la crisis económica.

Faecta es la federación que defiende los intereses de las cooperativas de trabajo. Es como la federación de empresarios de las cooperativas. No estamos hablando de las cooperativas agrarias, esas que forman pequeños agricultores que tienen cada uno su explotación y que llevan la fruta y la verdura que cultivan a la cooperativa, que la comercializa. Estamos hablando de cooperativas de trabajo, aquellas en las que los socios prestan su trabajo. Ayer fue precisamente el Día Internacional de las Cooperativas.

Quizá el desconocimiento general acerca de las cooperativas de trabajo venga porque tendemos a asociar el término cooperativa a la agraria, al campo, a los pueblos. Y de ahí que el cooperativismo no sea apreciado como algo innovador. Pero es justo lo contrario. Es un movimiento nuevo y vivo aunque, eso sí, hunda sus raíces en la profundidad de la historia, en una manera de organizarse y de trabajar que remite a tiempos anteriores a lo que vino en llamarse la cultura del pelotazo.

Más datos: en la provincia de Cádiz hay ahora unas 600 cooperativas de trabajo registradas. Pongamos que están funcionando unas 400. Faecta las representa a todas aunque estén asociadas en torno al 50 o el 60%. Y lo mejor: esas cooperativas suponen más de 5.000 empleos directos. A ellos hay que sumar los 7.000 indirectos, las 7.000 personas que están vinculadas con el cooperativismo en la provincia. El informe estadístico de la economía social andaluza del primer trimestre de este año señala que el empleo subió en la provincia de Cádiz un 5,3%.

Hay cooperativas de todo tipo de actividad. De psicología, de gestoría, de formación, de alimentación. El año pasado, dos mujeres crearon la cooperativa La Pastora en Grazalema y fabrican quesos. Jerez es el municipio de la provincia en el que se están constituyendo más cooperativas. Allí está la que hace la cerveza Destraperlo. Las hay de nutrición, de ropa vintage, de construcción... Algunos jóvenes están creando cooperativas con actividades relacionadas con las redes sociales, con la imagen corporativa, con el marketing online.

El presidente de la federación Faecta es Antonio Gómez. Tania Lara es la directora provincial. Ella anota que las cooperativas de trabajo están formadas por pocos socios aunque también las hay grandes. La que más socios tiene en la provincia es Ambulancias Barbate. Casi todos los conductores de las ambulancias son socios de la cooperativa.

Lara explica que la característica principal de las cooperativas de trabajo es que los socios trabajan en la cooperativa. Lo que se pone en común es el trabajo de cada uno de los socios, dice. Lo importante en este tipo de cooperativa es el trabajo que cada uno aporta.

"Formamos parte del cooperativismo, todos estamos dentro de la Ley de Cooperativas, que tiene las competencias la Junta de Andalucía. Y formamos parte de la familia de la economía social, que es una economía basada más en las personas, con una serie de valores. El cooperativismo es la forma más antigua de organización en esta familia. Pero están también en ella las sociedades laborales, los autónomos, las empresas de inserción. Es un colectivo amplio. Es una economía con una serie de principios que vienen del cooperativismo de siglos".

¿Por qué crece ahora el corporativismo? El fenómeno va ligado a la crisis, al cambio de ciclo, comenta la directora provincial de Faecta.

En años de bonanza se constituían menos cooperativas. "Pero con la crisis hay mucha gente a la que el desempleo ha animado bien a emprender en solitario, como autónomo, o bien a formar parte del grupo de tres o cuatro personas que deciden unirse y constituir una cooperativa". De ahí que en 2014 y en lo que va de 2015 se hayan creado tantas cooperativas, que mucha gente esté optando por esa fórmula que posee un indudable potencial para generar y mantener empleo digno y estable.

Y eso que aún es un modelo muy desconocido y que, además, brega con una mala imagen inmerecida. Tania Lara suele encontrarse cuando acude a explicar qué es el cooperativismo, a difundirlo y a dar a conocer Faecta, con esa idea: la de que en las cooperativas hay muchos problemas, que se pelea mucho la gente en las cooperativas. Siempre responde en primer lugar: "Si los que decís eso en lugar de crear una cooperativa hacéis una sociedad limitada, ¿no os pelearías?".

Luego expone la cuestión. Explica que la cooperativa es un sistema democrático, que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Que hay que saber gestionar la democracia. Y que la democracia es muy buena porque tú participas en las decisiones de tu empresa. Pero que también tienes que tener una responsabilidad, saber trabajar en equipo, saber que cuando tu posición no es la mayoritaria te tienes que aguantar. En la cooperativa, además de ser empresario eres trabajador.

La cooperativas cuentan en Andalucía con una nueva ley desde finales de 2011. Lara señala que es una ley flexible que, por ejemplo, ha venido a eliminar el trámite del notario para constituir las cooperativas, lo que supone un ahorro importante, y también ha retirado la exigencia de un mínimo de capital social: ahora, incluso con diez euros cada socio se puede poner en marcha una cooperativa. Otra ventaja es que los socios trabajadores pueden elegir entre el régimen general de la Seguridad Social y el de autónomos.

Lo que reivindican ahora las cooperativas es la regulación de las cláusulas sociales. Esto es, que todos los contratos, las licitaciones, los concursos que hace la Administración tengan especial atención, a la hora de baremar, hacia las empresas que cumplan con unos valores, como hacen las cooperativas. Unos valores democráticos, de interés por la comunidad.

"Lo reivindicamos desde hace años", explican Antonio Gómez y Tania Lara. "En algunos casos se ha conseguido. Algunos Ayuntamientos lo tienen en cuenta".