La Dirección General de Tráfico (DGT) ha hecho públicos los tramos de carreteras convencionales donde se podrán colocar los radares móviles y se intensificará la vigilancia sobre la velocidad. Es la principal novedad con la que arranca la Operación Verano en la que se espera que haya una subida de los desplazamientos de vehículos por la provincia gaditana, llegando a los 2,4 millones durante estos dos meses.

En total, en la página web de la DGT se informa de 31 tramos con controles de velocidad (que con los radares fijos suman 55 y que ya se publicaban). Estos puntos, seleccionados según la accidentalidad registrada y el incumplimiento de la velocidad observado, serán los mismos para los próximos tres meses, según apuntó la jefa provincial de Tráfico, Piedad Sánchez, y se podrán ver también en cualquier navegador actualizado. En la web no se especifica ningún punto exacto para estos radares móviles, sino tramos, algunos de pocos kilómetros de longitud pero otros de más de 30 donde se podría situar este tipo de vigilancia.

Sánchez explicó que esta medida no será la única para controlar las carreteras. A los radares se unirán las patrullas habituales de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico o campañas específicas que se realizarán a lo largo del verano, como las que se harán sobre el control del consumo de alcohol y drogas o estado de los vehículos. Además, habrá una especial vigilancia mediante medios aéreos de los puntos más conflictivos y las conductas de mayor riesgo en la conducción.

Hoy viernes comenzará el dispositivo para el que se movilizará todo el personal este fin de semana. El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, afirmó que es un dispositivo "potente" con 180 guardias civiles, 80 personas en los centros de gestión y 40 técnicos de mantenimiento de carreteras atentos a los que pase en las carreteras de la provincia.

Desde hoy y hasta el domingo se esperan hasta 120.000 desplazamientos en las vías gaditanas, 16.000 más que en la misma fecha del año pasado, lo que es para De Torre "un reflejo de la mejora paulatina de las condiciones económicas y la magnífica oferta de turismo". Junto a los dispositivos de inicio y final de julio y agosto, se mantendrá el habitual de todos los fines de semana de verano, con la regulación mediante conos del tráfico en las zonas costeras.