El Kenaf, una planta casi multiuso, parecida en su aspecto al bambú y cultivada desde hace mucho tiempo en África y Asia, podría transformar a medio plazo el paisaje agrícola del término municipal de Villamartín y la comarca. Un grupo de inversores israelíes, daneses y españoles han puesto su objetivo en la zona agrícola de Villamartín como un espacio idóneo para montar una fábrica de transformación de fibra natural, a partir del cultivo del Kenaf, que suministre a los mercados europeos.

Y es que el Kenaf es una planta de la que se obtiene fibras orgánicas para materiales de construcción, para la producción de papel y para aplicaciones de biocomposite para la fabricación de salpicaderos de vehículos. De hecho, está considerada como un producto 'verde' ya que ayuda a la reducción de las emisiones de CO2 y del que se aprovecha todo. Por ejemplo, el 8% de la fibra que se utiliza en Alemania para la construcción proviene de la transformación del kenaf.

Así que el grupo empresarial, bajo la sociedad Kenaf Fiber Industries, se ha decantado por Villamartín para el cultivo de esta planta por las óptimas condiciones climatológicas que se dan en este emplazamiento. Así, los inversores han mantenido ya varios encuentros con agricultores de la zona para buscar su disponibilidad de cara a la siembra, ya que la futura planta transformadora necesitaría proveerse de entre 1.500 y 2.000 hectáreas de este cultivo fibroso.

Los promotores de este proyecto, que tiene una inversión de 15 millones de euros, buscan el apoyo de la Comunidad de Regantes de Villamartín para garantizar el éxito de esta actividad empresarial y la ayuda, también, de las instituciones públicas. De momento, la comunidad de regantes ha puesto a su disposición una hectárea y media de terrenos para el cultivo experimental de siete variedades distintas del Kenaf, para ver la mejor en rendimiento. Por tanto, los inversores materializaron ayer una visita a la zona para comprobar la evolución de esta siembra y ya han mantenido contactos en anteriores encuentros con representantes de la Junta de Andalucía, entre otros.

La sociedad recientemente creada, de la que participan firmas como Advanced Nonwoven y Prometeo Médica, entre otras, tiene la intención de empezar los primeros cultivos para abril de 2016 y la puesta en marcha de la planta transformadora para octubre de ese mismo año. La idea es levantar la fábrica en una nave del polígono industrial de Villamartín, con una extensión cubierta de unos 5.000 metros cuadrados, y una zona para secadero. El socio danés de esta sociedad ha diseñado la planta bajo criterios sostenibles ya que todo lo que se obtiene del kenaf es aprovechable. "El proceso de conversión y extracción de la fibra es mecánico. No se utilizan tóxicos ni contaminantes. Además de que todo es biodegradable", comentó ayer a este periódico un portavoz de la entidad.

La parte israelí será, además de asumir capital como el resto de socios, la que proporcione las semillas necesarias para iniciar los cultivos. Los promotores calculan que la planta transformadora de la fibra orgánica podría generar entorno a unos 60 empleos directos más otros 150 relacionados con el transporte de los cultivos. Además, dicen que esta experiencia es pionera en España ya que no hay ninguna zona que conjugue el cultivo con la transformación de la planta.

De hecho, ha habido otros intentos y estudios en varios puntos de la geografía española y de otras zonas europeas pero no se han materializado por no reunir las condiciones climatológicas necesarias.

La Comunidad de Regantes de los Llanos de Villamartín que capitanea el estudio experimental del cultivo y que agrupa 3.000 hectáreas de terrenos, confía en que si la propuesta de este nuevo cultivo prospera puede convertirse en buen elemento para complementar perfectamente el año agrícola de los agricultores de la zona.