Nadie se lo explica aún, ni en la familia ni en todo el municipio. Nadie es capaz de precisar por qué unos perros con los que un niño de 9 años prácticamente había jugado casi a diario fueron capaces de atacarle y morderle. Esto fue lo que ocurrió pasadas las ocho de la tarde del pasado sábado en un domicilio de la calle Trébol, en Paterna de Rivera.

Según confirmó a este periódico el alcalde del municipio, Alfonso Caravaca, los hechos ocurrieron en la azotea de una vivienda unifamiliar de la zona conocida en la población como El Carrillo, muy cerca del pabellón deportivo. Allí, la abuela del niño tenía a una perra con sus dos cachorros de unos seis meses de edad. Los tres son de la raza American Standford con lo que, pese a su juventud, el tamaño ya es considerable. Lo cierto es que el niño se acercó y los dos perros la emprendieron a mordiscos, resultando el pequeño con heridas en brazos, piernas, cabeza y cara. La propia abuela intentó auxiliar a su nieto y también resultó con magulladuras y arañazos en brazos y piernas.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron de inmediato, alertados por los vecinos, efectivos de la Guardia Civil y Policía Local. Según detalló el alcalde, lo peor se lo llevó el pequeño en una oreja. Aunque en un principio fue trasladado hasta el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, posteriormente se decidió que fuera ingresado en el centro de referencia de cirugía estética en Sevilla, el Virgen del Rocío, más que por la gravedad de su estado, por la dificultad a la hora de enfrentarse a las heridas producidas por mordeduras de perro.

Así, a primera hora de la mañana de ayer, el pequeño era intervenido con éxito en la capital hispalense, donde se le ha reconstruido la oreja dañada. Como también confirmaron a este periódico algunas vecinas que se trasladaron hasta Sevilla, todo ha ido bien en la operación y el niño permanecerá en el hospital sevillano varios días. Después será hospitalizado en Cádiz y volverá a su domicilio.

Estos vecinos también insistieron en la casualidad de lo ocurrido, ya que el pequeño y sus padres tienen fijada su residencia en la vecina localidad de Alcalá de los Gazules. Sin embargo, al estar ambos trabajando, el niño se quedaba el fin de semana con su abuela.

A última hora de la tarde de ayer, el alcalde del municipio expresaba que, tras hablar con el padre del niño, informaron de que éste había sido operado por los cirujanos plásticos, encontrándose "bastante bien" de las heridas sufridas. Así, dijo que los cirujanos han hecho "un buen trabajo, especialmente en la zona de la cara y la oreja".  

Asimismo, dejó claro que ha señalado que, pese a que las heridas sí eran graves, la vida del menor no ha corrido peligro, ya que "ningún órgano ha sido afectado".

Finalmente, con respecto a los perros, el alcalde apuntó que la Guardia Civil ha abierto diligencias y que, posiblemente, un juzgado tenga que dictaminar si los animales son sacrificados o no.