ILDEFONSO PÉREZ CRUCEÍrA. JEFE DE PSIQUIATRÍA DEL HOSPITAL SAN CARLOS

"No regalaría un móvil hasta los 12 años"

  • Este especialista en psiquiatría aborda las adicciones a las nuevas tecnologías

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Cádiz, José Ildefonso Pérez Cruceira es especialista en Psiquiatría y, desde 1995, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de San Carlos en San Fernando. Durante la pasada Semana de la Familia, habló en el Obispado de Jerez sobre Las adicciones a las nuevas tecnologías. Surgen mil preguntas. He aquí algunas.

-La mitad de nuestros adolescentes sufren 'ciberacoso'. ¿Qué está ocurriendo?

-Debemos preguntarnos si con nuestros niños no está ocurriendo lo mismo que nos ocurre a los adultos, que quizás vivimos en una sociedad agresiva y poco solidaria, sin que hayamos sido capaces de transmitir a nuestros hijos una adecuada educación en valores. Pienso que hay que buscar la causa en la educación que la familia y la escuela estamos transmitiendo.

-Fíjese: hay estadísticas que dicen que uno de cada tres niños sufre acoso escolar.

-Hay que ser muy cuidadoso con las estadísticas. Mark Twain ya decía que "existen mentiras, grandes mentiras y estadísticas". Por tanto, hay que ser muy estrictos a la hora de establecer la existencia de un auténtico proceso de ciberbuling.

-¿Cómo abordan los profesionales estas nuevas adicciones?

- El abordaje fundamental debe ser el preventivo, pues ya sabemos que más vale prevenir que curar. Una vez instaurada una adicción resulta complicado y lento su tratamiento, pero si somos capaces de estar atentos a las señales de alerta podemos actuar con prontitud y establecer una rápida solución. La actitud terapéutica debe implicar la actuación conjunta de psicólogo, maestro, psiquiatra y familia.

-¿Cuáles son esas señales de alerta para los padres?

-Algunas son estar más tiempo en conexión de lo que se pretendía en un principio, pensar constantemente en conectarse cuando no lo está, mostrar nerviosismo o inquietud que cede al conectarse, abandonar sus obligaciones por permanecer conectado, mentir respecto al tiempo empleado... En general, siempre que la persona adopta una clara preferencia por las ciberrelaciones en detrimento de las relaciones interpersonales.

-¿Y cuándo hay que recurrir al especialista?

- En general, si se observa la persistencia de algunos signos de alerta y especialmente, siempre que exista una negación del problema. En tal momento, es evidente que se ha establecido ya un cierto grado de adicción y es necesario actuar cuanto antes.

-¿Los padres andan preparados ante el problema cuando algunos se encuentran poco tiempo en el hogar?

-A los padres nos ha cogido este problema con el pie cambiado. Todos sabemos la facilidad con la que los niños y adolescentes aprenden el manejo de las nuevas tecnologías, han nacido con ellas y habitualmente van a ir por delante en su manejo y conocimiento; no obstante, esto no es óbice para que hagamos dejación de nuestras responsabilidades, más bien al contrario, nos obliga a un cierto esfuerzo para estar informados y debemos permanecer en observación atenta y supervisar lo que hacen nuestros hijos, compartiendo con ellos el uso de estas nuevas tecnologías. En la medida de lo posible pienso que padre y madre deben compatibilizar sus horarios con la actividad familiar y si ello no es posible, que deleguen en alguna persona adulta de su confianza.

-Consejos para padres desorientados: ¿Cómo castigo a mi hijo por el mal uso de estas tecnologías?

-Debemos intentar que no sea necesario establecer dicho castigo, sino que previamente hayamos podido acordar los momentos en que puede utilizarlo y los que no. Es necesario siempre establecer unas normas y límites, pero en la medida de lo posible deben ser debidamente conocidos y aceptados. En el caso de vernos obligados a establecer algún castigo, éste debe ser siempre proporcionado y justo, teniendo claro además que pueda cumplirse. No debemos llegar a la prohibición total, sino establecer límites de uso parcial e ir ampliando horario de uso a medida que observe una buena actitud y un adecuado comportamiento.

-Cada vez se impone más el ordenador. Nuestros niños dejarán de escribir a mano.

- Es difícil saber si puede producir alguna influencia en las distintas áreas cerebrales implicadas. Esto requeriría estudios detallados. Mi opinión es que no puede olvidarse la escritura a mano, como tampoco el cálculo aritmético y mental. Es nuestro cerebro humano el que ha sido capaz de inventar a la máquina y cuantas más actividades seamos capaces de desarrollar, mejor uso haremos del material del que dispongamos.

-¿A qué edad puedo regalar un móvil a mi hijo?

-Es difícil establecer una edad concreta. Antes de esto, debemos tener claro para qué se va a utilizar y consensuar con nuestros hijos su uso y su no uso; por ejemplo, que debe apagarse al acostarse y cuando está cumpliendo con las actividades académicas, que no debe sustituir a las relaciones interpersonales con compañeros y compañeras... Sostendría que por poner una edad, no debería tener móvil propio antes de los doce años.

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