La Autoridad Marítima del Puerto de la Bahía de Cádiz debe actualizar el procedimiento de comunicaciones dentro de su jurisdicción obligando a todos los usuarios de los canales del Servicio de Tráfico Marítimo -también a los patrones de embarcaciones de menos de 100 GT (toneladas brutas)- a permanecer a la escucha y a comunicar a través del canal 74 de VHF toda información de relevancia para la seguridad marítima cuando acceda o salga de cualquiera de sus muelles o dársenas. Esta es la recomendación sobre seguridad que se desprende de un informe recién publicado por la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos, dependiente del Ministerio de Fomento, referido al abordaje que se produjo entre el pesquero Playa Yerbabuena y el buque hidrográfico de la Armada Tofiño, en la bocana del puerto de Cádiz,el 10 de septiembre de 2013. Afortunadamente en el accidente no hubo que lamentar daños personales, pero fue calificado de "grave".

Según relata textualmente el documento, el día de los hechos, sobre las 12:10 horas, el Tofiño se hizo a la mar partiendo desde el arsenal militar de La Carraca con intención de trabajar en la actualización de la cartografía náutica del área costera del Golfo de Almería. En su navegación de salida hacia la mar debía salir por el Caño de la Carraca hasta acceder al canal de Cádiz, sujetos ambos a la ordenación y control del tráfico marítimo portuario desde el Puerto de la Bahía de Cádiz.

A las 13:11 horas, el Tofiño reportó al Servicio de Tráfico Marítimo de Cádiz (Cádiz Tráfico, en adelante) haber pasado bajo el puente Carranza y proceder a la mar. En ese momento se le informó de que un práctico estaba saliendo con un buque mercante y que posteriormente entraría con el buque mercante portacontenedores Wec Brueghel, con destino a la terminal de contenedores de Cádiz. Momentos después, al habla directamente con el práctico embarcado en el mercante, ambos buques acordaron pasar estribor con estribor; es decir, el mercante se acercaría a las boyas rojas del canal y el Tofiño a las boyas verdes. Mientras tanto, el Playa Yerbabuena, se encontraba atracado en el muelle pesquero de Cádiz, descargando la pesca de ese día. A las 13:17 horas, el pesquero terminó la descarga y desatracó para dirigirse a El Puerto de Santa María para aprovisionarse de hielo. A las 13:30 horas, el Playa Yerbabuena abordó con su proa el costado de babor del Tofiño en frente de la bocana del puerto de Cádiz, sin que hubiera daños personales ni contaminación, aunque sí daños materiales que, en el caso del pesquero, resultaron ser severos.

Tras las revisiones y comunicaciones pertinentes, y ante la cercanía del puerto, el pesquero regresó a su atraque en la dársena pesquera de Cádiz, mientras que el buque hidrográfico siguió viaje a su destino. El día siguiente se notificó el suceso a la comisión, que abrió la pertinente investigación de seguridad.

En el apartado de peritaje de los daños, el informe concluye que estos son congruentes con el abordaje de la zona de proa del Playa Yerbabuena sobre el costado de babor del Tofiño y que los impactos secundarios y rasponazos apoyan esta interpretación. El casco del buque hidrográfico, en resumen, solo soportó varios golpes o abolladuras y arañazos de diversa intensidad, como puede observarse en la fotografía de arriba. Sin embargo, el Playa Yerbabuena quedó como puede apreciarse en la imagen que abre esta página. El pesquero sufrió daños estructurales severos en la roda, en la zona del castillo de proa y en parte del espacio de la cocina. Gran parte de la peineta se desprendió en la zona de babor y también resultaron afectados la tapa de registro del pique de proa, parte de los portillos de la cocina y conductos de ventilación de la habilitación. No se detectaron vías de agua que afectasen a la flotabilidad, ni a los tanques adyacentes y espacios de máquinas.

A raíz del relato del patrón del pesquero, la comisión interpretó que la embarcación no disponía de AIS (Automatic Identification System), pese a estar obligado a ello desde el 31 de mayo de 2013. Según declaró el patrón, antes del accidente, nadie le avisó de nada -tampoco Cádiz Tráfico- o no se enteró del aviso. Estaba a la escucha de los canales 16 y 35, canal este último que utilizan los pesqueros de la zona para sus comunicaciones internas. Contó que varias dragas obstaculizaron su visión una vez rebasada la punta del espigón. "Yo miré y no vi nada", dijo. Y añadió: "Lo vi cuando ya no había remedio".

Según la versión de la Armada, el Tofiño informó a Cádiz Tráfico por el canal 74 de VHF de los movimientos a efectuar y solicitando información sobre los previstos de entrada y salida del Puerto de Cádiz. Desde Cádiz Tráfico le informaron del acceso al canal del Wec Brueghel, con práctico a bordo, con destino al puerto comercial. A las 13:25 horas llamaron por el canal 14 de VHF al práctico embarcado en el portacontenedores, quien le comunicó que navegarían cerca de las boyas laterales rojas, haciendo el cruce "estribor con estribor". Como consecuencia, el Tofiño cayó a babor con el fin de navegar pegado a las boyas laterales verdes. Su velocidad era de unos 7 nudos. En ese momento detectaron por la amura de babor, a unos 300 metros, al pesquero, que navegaba a una velocidad aproximada de 10 nudos. Cuando la distancia era de unos 200 metros, el Tofiño efectuó señales acústicas, sin que observara variación del rumbo en el Playa Yerbabuena. El Tofiño mantuvo las mismas condiciones de rumbo y velocidad. A las 13:30 horas se produjo el abordaje.