La jornada matinal de ayer del alcalde de Barbate, el socialista, Rafael Quirós, se centró en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de esa localidad, al que debió acudir por dos causas bien distintas.

El primer procedimiento esta relacionado con una denuncia de un agente de la Policía Local por un caso que tenía que ver con una licencia de apertura de una superficie comercial y que ya quedó resuelto meses atrás.

Por otro lado, Rafael Quirós estaba citado en el Juzgado, en calidad de imputado por prevaricación, en un asunto sobre la designación de una empresa privada para gestionar las viviendas declaradas en régimen asimilado a fuera de ordenación.

Tras prestar declaración el alcalde, el caso ha quedado pospuesto hasta una próxima comparecencia de la entonces secretaria general del Ayuntamiento y del gerente de la empresa adjudicataria de ese servicio.

El inicio de este procedimiento que todavía se encuentra en fase de instrucción se remonta varios años atrás. La denuncia que puso en marcha la causa judicial fue interpuesta en mayo de 2011, varias semanas antes de las elecciones municipales, por un grupo de técnicos de la localidad de Barbate.

Los denunciantes sostienen que sus derechos fueron vulnerados al haber sido adjudicado ese servicio de gestión, según consideraban, "de forma poco transparente".

El PP de Barbate está personado como acusación popular en esta causa.