La culpa fue de Emilio de la Cruz Hermosilla, en 1968. Ya ejerciendo como farmacéutico en Vejer, a Antonio Morillo le dio por escribir una carta al director de DiariodeCádiz que salió publicada. En plena Dictadura, Morillo venía a hacer un canto a la cultura, a la libertad de pensamiento, invitando a la sociedad gaditana a leer más. Su escrito tuvo cumplida respuesta por parte del entonces director del Diario en estas mismas páginas. "Y me piqué, y volví a contestarle, y a las pocos semanas ya estaba escribiendo como articulista en el Diario con cierta asiduidad", recuerda hoy quien desde hace casi medio siglo viene enriqueciendo las páginas de este periódico con su mentalidad abierta y gaditana, sus anécdotas, su ideología centrista, su amor por su Vejer de su alma y, en definitiva, sus ganas de vivir.

Quedamos para hablar del Diario y de su trayectoria como columnista, pero a Morillo, genio y figura, no le gustan los corsés y de ahí que termine hablando de Cataluña, y de la Transición, y de sus 16 años como alcalde de Vejer, y de las anécdotas de su madre, y hasta de los clientes de su farmacia. Porque Antonio Morillo habla como escribe: con una vitalidad, una libertad y una alegría innatas.

"¿Qué es un artículo para mí? Un artículo es un desahogo, es soltar algo que llevas dentro y que necesitas sacar. Un artículo es una botella que tiro al mar con la única pretensión de concienciar a la gente, pero no de aleccionarla", sintetiza al tiempo que elogia a muchas de las firmas que ilustran las páginas de Opinión de este periódico. "Es que hay muy buenos articulistas, como Pepe Aguilar, Pilar Urbano y otros muchos. Hay una noticia bomba y a mí me maravilla cómo ellos trituran esa noticia y te permiten luego deglutirla. Te ayudan a pensar y a ser sesudos".

Para Antonio Morillo DiariodeCádiz es "un amigo de toda la vida al que conocí en mi casa cuando era un niño, desayunando todas las mañanas con mi madre". "Porque en mi casa era el Diario por la mañana y el parte por la noche", rememora. Y hoy, cuando ya ha cumplido los 80 años, Morillo cree que este periódico "es un barco que navega con buen viento pero al que le falta quizás cantar por alegrías".

Y quien fuera alcalde de Vejer, diputado nacional por la UCD y presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cádiz, se explica: "Un periódico tiene que informar, sí, pero a mí me da coraje que a veces, cuando uno termina de leerlo, te queda un sabor amargo debido a tantas malas noticias. Y esto es Cádiz, ciudad alegre y marinera, y esta es una provincia ingeniosa, y creo que sería bueno que el Diario aportara más alegría. Porque reírse es bueno, caramba. Hasta para los enfermos es bueno reírse. Es mejor que una medicina".

Y, profundizando en su teoría, aporta su granito de arena: "Yo inventaría una sección en el periódico que se llamara NoticiasBuenas o algo así. Y ahí metería lo que fuera, cualquier cosa que hiciera feliz al lector. Y si algún día hay que poner 'ayer no pasó nada bueno', pues se pone y no pasa nada".

No es esta su única idea para el futuro. También plantea que es necesario enganchar a la juventud con el periódico. "Si los jóvenes de hoy lo único que leen es el whatsapp, digo yo que alguna fórmula habrá para atraerlos al Diario con cosas que les guste como cantantes, modas, artistas, etc... ¿no?", pregunta en voz alta.

Y sigue hablando de DiariodeCádiz y cita a grandes amigos suyos como Luis Alberto Balbontín, quien durante un tiempo "y con muchísima elegancia" le apartó como articulista hasta que la desintegración de la UCD fue un hecho, o Federico Joly, "un hombre ilustrado, gaditano y liberal hasta la médula al que tanto echo de menos". Y afirma que "el gran mérito de los Joly" es que el Diario "no haya sido jamás ni de izquierdas, ni de derechas". "DiariodeCádiz siempre ha estado con todo el mundo y, ojo, yo soy de los que piensan que eso es bueno, porque demuestra que es un periódico que sabe nadar y guardar la ropa". Y añade que esto no significa que sea un medio neutral "porque cuando se tiene que mojar, ahí están los editoriales para hacerlo".

Además de todos sus artículos, Morillo guarda en su casa como oro en paño ejemplares del Diario que marcaron su vida. "Tengo el del fracaso del golpe de Estado de Tejero, y el de la Lotería de Navidad que dejó 450 millones de pesetas en Vejer, y todos los suplementos extraordinarios de la fiesta del Toro Embolao...". Y sobre sus artículos reconoce que sí se ha arrepentido de haber publicado algunos de ellos "aunque son los menos, porque suelo ser prudente al escribir, no por miedo sino porque no me gusta enemistarme con nadie".

Sigue la conversación y Morillo elogia que el trato del Diario a la provincia "haya mejorado tantísimo desde hace 20 o 30 años, porque antes no salía nada de los pueblos", y relata con cierto orgullo que pese a ser un articulista histórico hasta llegó a salir dos veces como malo del día en la contraportada del periódico. "¿Que si fue justo? Bueno, sí, hubo un problema con las farmacias de guardia y como yo era el presidente del Colegio de Farmacéuticos, pues el palo me cayó a mí", relata entre risas.

Y le pedimos un consejo para el resto de articulistas presentes y futuros. Y, tras meditarlo, sentencia: "Que oigan al pueblo y a su conciencia, porque sin conciencia no somos nadie".

Palabra de articulista.