En solo unos días acabará el mes de noviembre y los empleados municipales del Ayuntamiento de Barbate cumplirán tres meses sin cobrar sus emolumentos, una situación que les hace entrar en un callejón difícil de resolver, tanto para ellos como para sus familias, al acumularse débitos con entidades bancarias, compañías suministradoras de agua, luz y gas, así como para atender lo más básico, como disponer de los alimentos necesarios para afrontar el día a día.

Tras decidirse la pasada semana por votación iniciar un calendario de protestas, los responsables de los distintos sindicatos con representación en el Consistorio convocaron una asamblea permanente que se inició el jueves a las 22:00 horas con un encierro de ellos y el personal encargado del servicio de recogida de los residuos sólidos urbanos, a los que se unieron a las seis de la mañana de ayer los de limpieza viaria y, a partir de las ocho, el resto del personal de las distintas dependencias municipales.

El pago de una parte pendiente de la nómina de agosto y el anuncio de llegada a principios de la próxima semana de unos 400.000 euros no hicieron cambiar de propósito a los sindicatos y empleados públicos que exigen del alcalde, el socialista Rafael Quirós, que llegue a un acuerdo con la Diputación para que se garantice el pago de las nóminas, un convenio que ya tienen rubricado el Consistorio y la Institución Provincial para afrontar cada mes el pago de los préstamos bancarios.

Según apuntó el presidente del comité de empresa, José Ramón Torres (UGT), la noche transcurrió "bien" entre las distintas dependencias del Ayuntamiento, una acción que pretenden repetir el próximo 5 de diciembre. Torres apuntó que saben que el alcalde realiza gestiones para resolver cuanto antes esta situación, pero creen necesario que este tipo de impagos se soluciones.

A los trabajadores municipales se unieron ayer los marineros de Barbate que compartieron concentración en los bajos de la Casa Consistorial aquejados de los incumplimientos que con ellos han tenido los dirigentes del Partido Popular y otros cargos públicos que apuntaron la llegada de ayudas económicas por la falta de la pesca de sardinas en el caladero nacional del Golfo de Cádiz.

Según apuntó Alfonso Reyes, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barbate, la única salida que de momento toma peso es acogerse a unos préstamos bancarios que adelantarían parte de las subvenciones, que según sus estimaciones no llegarían hasta los primeros meses del próximo año 2015, un periodo de tiempo muy prolongado para los armadores y marineros que ahora se encuentran sin recibir ingresos.

Tras una movilización similar que llevaron a cabo el pasado día 12 de noviembre con solo una paralización de la actividad en las dependencias municipales, esta es la segunda jornada de protesta, dentro de un programa de movilizaciones que incluye una nueva jornada de asamblea permanente el próximo día 5 de diciembre también con paralización del servicio de recogida de basuras. Si el problema no se soluciona habrá una huelga indefinida a partir del próximo día 15.