El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, manifestó ayer en Alcalá de los Gazules que uno de los retos más importantes del Parque Natural de los Alcornocales es su ampliación hasta la orilla del Mediterráneo con la inclusión de las fincas La Almoraima, Pinar del Rey o Majarambú. El consejero, que presidió el acto de celebración de los 25 años de vida de este espacio natural, señaló que esta ampliación, que será analizada por la Junta Rectora del Parque en el mes de diciembre, genera "ilusión" y es "interesante", ya que llegar hasta los terrenos del Guadalquitón, en el municipio de San Roque, supone "ayudar a la consolidación de la marca tan importante que ya tiene el parque".

La gestión de las fincas que la Junta desea incorporar al Parque ya enfrentó el pasado año a la administración autonómica con el Gobierno Central.

Entonces, el Estado ya manifestó su intención de poner en venta La Almoraima, considerado el mayor latifundio de toda Europa, para que se hiciera un complejo turístico de lujo asociado a la caza.

La administración autonómica, contraria a la privatización de los terrenos, asegura que continúa con el "compromiso de seguir invirtiendo aquí, de seguir desarrollando los trabajos forestales y de seguir desarrollando la potencialidad turística del parque, que es mucha".

En esta línea, Jiménez Barrios destacó el valor del Parque Natural como "importante motor de desarrollo económico en la zona" y subrayó el "renombre" y la "marca ecológica" que alcanzó el parque natural, lo que le "ha permitido consolidar una oportunidad para que el mundo rural de esta zona destaque".

Asimismo, el consejero puso el ejemplo de los quesos artesanales desarrollados en la zona como paradigma que "cómo se puede aprovechar un recurso natural para convertirlo en una marca de calidad". "Desde Alcalá, desde los Alcornocales se ha consolidado una posibilidad de que el mundo rural de esta zona destaque", finalizó.