Arrancar un negocio no es tarea sencilla. Ser innovador y original para sobrevivir en el mercado, tampoco es nada fácil. Y si a eso le sumamos un proyecto que pretende "dar la vuelta" al comercio más tradicional de Puerto Real, la cosa se complica.

Con este reto nacía hace poco más de un año Mil bocados, una tienda situada en plano Mercado de Abastos que ofrece un amplio catálogo de productos andaluces. La filosofía del establecimiento regentado por Juan Manuel González es bien sencilla: "acercar al cliente un mar de productos andaluces".

De este modo, asomarse al mostrador de Mil bocados es pasear por Andalucía: Patés de Chilluevar (Jaén), embutidos de Huéscar (Granada), pimientos de las huertas de Marinaleda (Sevilla), snacks de Priego de Córdoba o jamón, como no, de Jabugo (Huelva). "Aunque la verdad es que no era nuestro objetivo, hemos conseguido reunir productos de las ocho provincias andaluzas, y eso no es más que una muestra de que vivimos en una zona gastronómicamente muy rica y que existen muchos pequeños proveedores que están haciendo muy buen trabajo".

Cádiz tiene un protagonismo especial en las estanterías de la joven empresa. No falta la sal de la Bahía, los quesos de la Sierra de Cádiz o la cerveza "Piñonera", fabricada en Puerto Real.

La artesanía es una de las bazas con las que juega este joven empresario, aunque no se trata de una típica tienda gourmet. Sólo hay que echar un vistazo a la lista de precios para darse cuenta de que ha intentado huir de ese concepto. "Productos para los paladares más exquisitos y los bolsillos más ajustados", bromea.

Casi todo lo que tiene en las estanterías de su negocio ha sido elaborado de forma artesanal. Casera, incluso. "Pero casera de verdad, no de esas etiquetas comerciales tan de moda", apunta. También ha huido de los grandes distribuidores, para acercarse al comercio minorista con distribuidores a pequeña escala.

"Nuestra forma de entender el comercio es de tú a tú, tanto con nuestros clientes como con los proveedores, aunque a veces es muy complicado contactar con los fabricantes porque suelen ser pequeños productores o cooperativas que no tienen grandes sistemas de distribución".

En su primer año de vida, la aceptación del público ha sido buena. Juan Manuel González ha sido el "novato" del mercado de abastos más antiguo de Andalucía y ha tenido que forjarse una clientela dentro de un público que acude al mercado "a tiro hecho", a por el pescado, la carne o la fruta de su puesto de toda la vida. "Al principio todo el mundo se paraba a mirar y siempre nos decían lo mismo: que todo tenía muy buena pinta o que algunos de los productos que teníamos allí los habían probado en algún pueblo y no sabían donde encontrarlo, ahora ya son habituales".

Y es precisamente eso lo que busca: acercar a Puerto Real el tipismo de la gastronomía de Andalucía.