"Cerrar, cerrar, cerrar", con ese único verbo y con las ideas claras sobre lo que deseaba entró la actriz gaditana Esther Arroyo en el Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz en la mañana de ayer. Desde que ocurriera el accidente de tráfico donde padeció graves lesiones en el año 2008, y en el que también está implicada la cantante Ana Torroja, el caso sigue sin cerrarse y ya no queda margen para pensar en otra cosa, al menos para los damnificados, que no sea la clausura del proceso.

En el largo juicio de casi siete horas que tuvo lugar en los bajos del estadio Carranza primero hay que señalar un protagonista que escapa a las cámaras: el autor del accidente. Tras un acuerdo entre las partes, el joven quedó eximido de una pena de prisión de cuatro años que, en anteriores sesiones, solicitaban tanto la acusación como el Ministerio Público. La solución final se tradujo en una falta leve por imprudencia leve con resultado de muerte y cinco faltas por imprudencia leve con resultado de lesiones que le obligan a un pago de seis euros diarios durante dos meses, un total de 360 euros. En el momento que esta sentencia de conformidad fue oficial, la familia de Óscar respiró aliviada y encontró el reconocimiento de las partes implicadas en el caso. El resultado del juicio resultó "bastante satisfactorio para los clientes", en palabras del letrado defensor de Óscar J.P., Javier García Marichal. "Nos preocupaba que a raíz de esto se viera desbordado y pagara con su propia libertad las consecuencias de este procedimiento", comentó el abogado a este diario en relación a la naturaleza mediática del juicio.

Una vez acordado esto en la primera media hora de sesión, cambió el tono de consenso hacia la discordia. Ahora era el momento de reclamar las indemnizaciones por las lesiones como consecuencia del incidente. Uno a uno fueron declarando ante el juez de la Sala los implicados en el fortuito choque. Todos coincidieron en esgrimir que las secuelas físicas y psicológicas de aquel día no se irán de cualquier manera. Aunque esta vez, tuvieron que justificar parte de sus datos económicos ante las preguntas de las partes para abordar las indemnizaciones reclamadas.

"Hay días que me levanto bastante bien y hay otros días que no me puedo levantar de la cama", declaró Esther Arroyo al tiempo que hacía gestos con una de sus piernas maltrechas. "Necesito asistencia para todo y mínimo un osteópata cada quince días", manifestó Arroyo, quien asegura que su vida artística se ha ido al traste desde que el suceso. Por este motivo, reclama una indemnización de 4,5 millones de euros. Una cifra que ha bajado respecto a los 6 millones que había pedido anteriormente. La actriz entiende que en este caso hay lucro cesante ya que se encontraba en el mejor momento de su carrera. Para ello, se presentaron pruebas periciales que buscaban acreditar que Esther Arroyo podía alcanzar unas cuotas de ganancias, a través de la sociedad que tenía con su hermano, que en los próximos años le llevaría a óptimos ingresos. No obstante, la Fiscalía y la defensa de la aseguradora, que es la que afrontará las cifras que se están requiriendo, entendieron que esta pérdida de beneficios patrimoniales no ha sido totalmente acreditada. En consideración de esto, el Ministerio Público reclamó una cifra cuantiosamente menor para los intereses de la gaditana. De esta manera, solicitó 494.541 euros. La actriz además aseveró que no había podido trabajar más desde que aconteciera tal episodio, y que cuando lo intentó en una serie de televisión necesitó morfina para aguantar el dolor y tuvo que dejarlo. "Necesitaré tratamientos toda mi vida", sentenció Esther Arroyo, que dijo que lo último que ha podido hacer ha sido participar en alguna gala. Asimismo, afirmó que se le ha declarado la invalidez total completa y que ahora no tiene "ninguna expectativa de trabajar" porque es "inviable". "No me puedo comprometer a nada porque no sé cómo me voy a levantar", concluyó.

Por su parte, Ana Torroja sí se mostró con más brío en su comparecencia y se describió a sí misma como "tenaz" y que desde aquel octubre de 2008 sí ha hecho algún trabajo pero que el disco que tenía previsto se fue al traste. Por ello su reclamación de 400.000 euros en relación a estas cuestiones. El representante del Ministerio Público, para sorpresa de todos, pidió que a la artista se le abonen 533.704 euros. Además, las parejas de ambas y un amigo que iba en el vehículo expresaron los efectos del accidente. Estos también expusieron que les es imposible llevar una vida normal y uno de ellos incluso aseguró que no le quedaban ganas para nada. Para estos, el fiscal solicitó 622.000 euros en total.

La suma de todas las reclamaciones indemnizatorias que estableció a última hora el fiscal se queda en 1.700.000 euros, cantidad que indignó a la aseguradora. La sentencia que dictará ahora el juez dictaminará si se pagan o no estas solicitudes de indemnización y la cuantía de las mismas.