Provincia de Cádiz

La Guardia Civil desarticula una banda dedicada a la falsificación de moneda

  • En la operación se han incautado más de 60.000 euros falsos y detenido a 32 personas, 12 de ellas senegalesas, que eran las encargadas de comprar los billetes en otros países y distribuirlos

La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal que se dedicaba a la falsificación de dinero, al pequeño tráfico de narcóticos y a los robos con fuerza. En el transcurso de la operación, cuyas diligencias están siendo instruidas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera, han sido detenidas 32 personas, de ellas 12 senegaleses y 20 españolas, en diversas localidades de Cádiz y Sevilla. En el transcurso de la misma se han incautado billetes falsos de gran calidad por valor de 60.000 euros, así como moneda que acababa de ser colocada en distintos establecimientos. Los billetes, de 20 y 50 euros, estaban falsificados de forma magnífica, incluso con la rugosidad del sello, y quizá había algún detalle en el reverso, como la distancia de la banda plateada con el mapa de España, por ejemplo, hacía sospechar que estamos ante moneda falsa.

En la cúpula de la organización estaban los detenidos de nacionalidad senegalesa, que eran los encargados de introducir la moneda falsificada a España y venderla a los pasadores de dinero, de nacionalidad española.

La operación, denominada Falu, en alusión al nombre de uno de los detenidos, se inició a mediados de año a raíz de varias denuncias de pequeños comerciantes en distintos puntos de la provincia de Cádiz, que habían recibido como pago por la compra de sus productos billetes de 20 y 50 euros falsificados.

Las primeras investigaciones permitieron a los guardias civiles del Equipo de Delitos Contra el Patrimonio identificar a los integrantes de una organización criminal dedicada a introducir y distribuir moneda falsa en España, así como otros delitos paralelos, como el de tráfico de drogas, contra la propiedad intelectual y robos con fuerza en establecimientos de hostelería, por lo que se organizó un importante dispositivo de vigilancia, encaminado a identificar al cabecilla del grupo y a los restantes integrantes de la organización, además de averiguar el modus operandi de este grupo y el papel desempeñado por cada uno de los miembros de la misma.

Las investigaciones desvelaron que la organización ahora desarticulada se trasladaba a un país de la Unión Europea para comprar billetes de 20 y 50 euros falsificados, destacando sobre todo la gran calidad que presentaban los de 50, en los que se había cuidado hasta el más mínimo detalle. Posteriormente, ya con los billetes en nuestro país, la organización contactaba con una serie de compradores de esta mercancía ilegal, que pagaban por los billetes falsificados cantidades que oscilaban entre el 20 y el 30 por ciento del valor real de las cantidades que adquirían, quedando patente en las investigaciones de los guardias civiles que a su vez estas personas vendían parte de la moneda falsificada a otros pasadores, aumentando su comisión.

Las investigaciones de los guardias civiles desvelaron que en la cúpula de esta organización afincada en la provincia de Sevilla se encontraba presuntamente una única persona, la cual estaba apoyada en la dirección por otra, siendo ambas las encargadas de contactar con los falsificadores para los envíos de importantes cantidades de moneda. A su vez, se apoyaban en otras diez personas que serían las responsables de mover los envíos de dinero, contactar con los posibles compradores y realizar las entregas.

Todo este grupo lo conformaban personas de nacionalidad senegalesa, unidos entre sí por lazos tribales y culturales, destacando entre sus prácticas determinados ritos y costumbres de tipo animista, dificultando la investigación el hecho de que todas las conversaciones que mantenían en sus reuniones y contactos las realizaban en idioma wolof, idioma nativo de la etnia a la que pertenecen los detenidos. Los beneficios obtenidos mediante este delito, eran enviados a Senegal, utilizando dos compañías de envíos de dinero a nivel internacional, las cuales no habían sido escogidas al azar. Como dato curioso decir que los senegaleses consultaban con el brujo de su tribu cuando la suerte les era más proclive para realizar las operaciones y para ahuyentar a los malos espíritus todos llevaban, en contacto con sus cuerpos, cinturones confeccionados con piel de cabra.

En el transcurso de la investigación se procedió a la detención de varios de los integrantes de la organización mientras realizaban entregas de dinero falsificado, a la vez que se identificaba a los principales compradores de los billetes, identificándolos tras realizar compras en establecimientos con el dinero falso, dinero que también quedó intervenido por los agentes.

Posteriormente, y con todas las evidencias en manos de los agentes del Instituto Armado, se procedió al registro simultáneo de nueve domicilios y a la detención de los otros 21 integrantes de esta organización delictiva. La mayoría de los registros se practicaron en la provincia de Sevilla.

Durante los registros, la Guardia Civil se incautó de gran cantidad de documentación, soportes electrónicos, balanzas de precisión, pequeñas cantidades de droga, así como de gran cantidad de billetes falsos, desarticulando además un activo punto de venta de cocaína y heroína regentado por una de las detenidas, que presuntamente se dedicaba al menudeo y a comprar a los senegaleses gran cantidad de billetes falsos, tanto para pasarlos ella, como para venderlos a otros pasadores.

Además, en uno de los registros, los guardias civiles hallaron efectos para realizar el conocido como timo nigeriano o de los billetes tintados, que consiste en hacer creer a la víctima del fraude que unos papeles tintados de un determinado color terminan convirtiéndose en papel de moneda de curso legal después de haberles aplicado unos líquidos.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e instrucción nº 3 de Arcos de la Frontera, decretó el ingreso en prisión para los 12 detenidos de nacionalidad senegalesa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios