La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha restablecido el tráfico por el puente de la A-2300 que salva el cauce del río Guadalete en la confluencia con el embalse de Zahara de la Sierra-El Gastor, tras finalizar las labores de reconstrucción para reparar los daños provocados por el temporal de lluvia del pasado invierno. El delegado de Fomento y Vivienda en Cádiz, Manuel Cárdenas, ha visitado la nueva estructura, en la que la Junta de Andalucía ha invertido 438.830 euros y en cuya construcción ha empleado algo más de cinco meses. 

En una nota de prensa, la Junta explica que el puente quedó dañado el pasado mes de febrero debido a las fuertes precipitaciones que se registraron, con niveles de hasta 200 litros por metro cuadrado. La lluvia caída el 10 de febrero provocó un aumento del nivel de aguas en el río Guadalete, cuya margen derecha, donde se ubica el puente, discurre en meandro. 

Las crecidas erosionaron la ribera en donde se apoyaba uno de los estribos del viaducto que, al perder apoyo, descendió y produjo un giro en el tablero. Los daños ocasionaron el corte de tráfico en este punto de la carrera, por lo que la Consejería de Fomento y Vivienda inició la inmediata reparación del viaducto. 

El puente, que se localiza en el punto kilométrico 17,6 de la A-2300, es una estructura de cuatro vanos iguales de 20 metros cada uno, con un tablero de vigas de diez metros de ancho. Los estribos son flotantes y se apoyan en las márgenes del río Guadalete, en una zona donde se le une aguas arriba el arroyo del Águila. 

Las obras de reparación han consistido en la demolición y retirada del tablero que resultó dañado, así como en la construcción de una protección de escollera en el talud socavado y la reconstrucción de mismo, al que se le ha añadido hormigón para trabar las piedras. También se ha realizado una excavación adicional en el cauce para obligar al río Guadalete a pasar por el vano intermedio, con caudales pequeños y medios. 

Una vez reconstruido el talud y protegido debidamente, se ha levantado un nuevo vano con una cimentación profunda, a 28 metros de profundidad, con pilotes de hormigón armado, sobre los cuales la Consejería de Fomento y Vivienda ha construido un cabecero en el que se apoyan cuatro vigas de hormigón que forman el tablero junto con una losa de hormigón armado. 

Por último, se ha impermeabilizado la parte suspendida de la plataforma, se ha construido la junta de dilatación que une con el tablero ya existente y se han colocado las barreras de seguridad oportunas, culminándose la actuación con el vertido de una capa de rodadura y la señalización y balizamiento del firme, tras la correspondiente prueba de carga de la estructura.