El pasado mes de junio había en la provincia un total de 186.455 parados. De ellos, sólo el 40,5% cobraba prestación por desempleo, sólo 75.700 gaditanos percibía algún tipo de ayuda. Este dato es el segundo peor de todo el semestre de este año y, además, del mismo espacio temporal (enero-junio) del año pasado. Pero, en número totales, es el más bajo de ambos periodos. Así, el mes anterior, mayo, cobraron prestación por desempleo 77.400 gaditanos, lo que supuso el peor índice del semestre de 2014 y también de 2013, con un 40,1%. La cantidad de beneficiarios de esta ayuda se ha ido recurriendo paulatinamente con el paso de los meses. Así, en enero del pasado año, pese a que había 206.633 desempleados, cobraban prestación por desempleo 102.500 gaditanos, el 49,6% del total. Si se toma como referencia el último dato cerrado que presenta el Instituto Nacional de Estadística, la cuantía media bruta que se cobra por día en esta prestación (a final de 2012) era de 28,66 euros. Esto significa una paga de unos 860 euros de media al mes por parado.

Otro dato, el de los afiliados a la Seguridad Social. El pasado mes de julio, en la provincia había 337.463 afiliados, lo que supone 7.317 más que el mes anterior (junio, con 330.146).

Otro dato llamativo que hace pensar en las dificultades a las que se enfrentan a diario muchas familias gaditanas es que, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año (abril-junio), en la provincia existían hasta esa fecha un total de 89.900 hogares con todos sus miembros en paro. Supone una clara mejora con respecto al trimestre anterior, el primero de 2014, cuando eran 93.000 los hogares en los que nadie tenía trabajo. Pero, si se mira al mismo periodo de hace un año, la situación ha empeorado: entonces había 72.700 hogares en esa situación.

Por tanto, la situación de desempleo, unido a que cada vez son menos los que cobran algún tipo de prestación o ayuda en la provincia de Cádiz, hacen que la realidad social gaditana sea cada vez más insoportable. No solo se trata de que haya empresas con renombre que cerraran sus puertas y no se haya solucionado la situación de sus plantillas (Delphi), sino que, como ha repetido muchas veces el presidente de los empresarios gaditanos (CEC), Javier Sánchez Rojas, desde que cerró Delphi han cerrado muchas delphis en esta provincia.

A ello se une el gasto que para las arcas del Estado supone mantener el alto número de pensionistas y jubilados en Cádiz. Según las últimas cifras (julio pasado), en la provincia había un total de 202.475 pensionistas, con una pensión media de 885,40 euros (la más alta de Andalucía y la novena de España). Eso supone un gasto de 179,2 millones de euros, sólo en el mes de julio. De ellos, 100.076 eran jubilados, con una pensión media de 1.045,26 euros (de nuevo, la más alta de la comunidad autónoma); y otros 35.760 cobraban una pensión media de 963,21 euros por incapacidad permanente.

A ello se une el número de autónomos que cada mes luchan por mantener el negocio abierto en una provincia en la que la cantidad de empresas ha ido bajando de manera paulatina en los últimos años.

Y en el fondo de este debate subyacen los estragos que a las cifras oficiales sigue haciendo en la provincia de Cádiz la economía sumergida. Con unos datos como los presentados en estas líneas, muchos no tienen más remedio que buscar el sustento económico lejos de los cauces legales.