Las comisarías de la provincia, salvo las de Sanlúcar y Rota, están acogiendo desde el pasado viernes a buena parte de los inmigrantes subsaharianos llegados en la oleada de pateras de la pasada semana. Las instalaciones de Cádiz, San Fernando, El Puerto-Puerto Real, Jerez y Algeciras reciben periódicamente grupos de 25 inmigrantes, que permanecen retenidos hasta que la Brigada de Extranjería y Fronteras cumplimenta toda la tramitación de sus expedientes. Es entonces cuando son trasladados en autobús hasta un Centro de Atención existente en la Comunidad de Murcia, donde esperan a que se puede realizar la devolución a su país.

Ayer se pudo ver en la avenida principal de la capital gaditana uno de estos traslados coordinados por la Policía Nacional. Los agentes de Extranjería se valen de su experiencia para saber de qué zona son los inmigrantes atendiendo a su acento o la morfología de su rostro, aunque la dificultad es extrema. Algunos de los inmigrantes que entraron de manera ilegal en el país ya lo habían intentado con anterioridad, por lo que sobre ellos pesa una orden que les impide acceder a España de cinco años por haber infringido la Ley de Extranjería.

En caso de que no se pueda definir a ciencia cierta a qué país pertenecen, puede darse el caso de que se concedan permisos de residencias temporales por cuestiones humanitarias. De hecho es una de las bazas que utilizan estas personas que se juegan la vida en busca de un futuro mejor. Saben que una vez que pisen suelo español tienen alguna posibilidad de quedarse y con el tiempo regularizar su situación hasta convertirse en ciudadanos de la UE.

En los próximos días Subdelegación de Gobierno tiene previsto informar del número exacto de inmigrantes que han acogido las comisarías gaditanas, aunque tras una primera remesa llegarán más, todas ellas de 25 personas, y que estarán un plazo aproximado de una semana hasta que se pueda organizar su traslado hasta un centro de acogida en donde permanecen en regimen abierto, algo mucho más acorde con su condición de inmigrantes.

En los últimos días el flujo de inmigrantes que intenta cruzar el Estrecho ha decrecido considerablemente, aunque siguen rescatándose tanto por las patrulleras marroquíes como por las embarcaciones de Salvamento Marítimo. Miembros del Sindicato Unificado de Policía (SUP) han destacado las dificultades a las que se están enfrentando para poder atender a todas estas personas.