Casi tres años después de su última actividad, el astillero de Navantia-Puerto Real tiene a la vuelta de la esquina la esperada carga de trabajo. Así, para el próximo mes de noviembre confían en que se produzca el corte de chapa para iniciar la construcción del Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada. Y un mes después, en diciembre, esperan que se produzca el mismo hito para uno de los proyectos más esperados, el del parque eólico marino que Iberdrola ha encargado al astillero gaditano.

De esta forma, como explicaron ayer fuentes del comité de empresa, aunque el mes de agosto está marcado por la inactividad, ya en septiembre retomarán las tareas previas para ambas cargas de trabajo.

En cuanto al BAM, hay que recordar que el Consejo de Ministros aprobó recientemente la orden de ejecución para hacer realidad el que será quinto buque de la serie.

Sobre el proyecto eólico marino, las mismas fuentes detallaron que la construcción de la subestación eléctrica supondrá dar faena a toda la plantilla, primero en talleres y después los encargados de armamento. Asimismo, estiman que ocupará a una media de entre 300 y 400 operarios de industria auxiliar.

Por último, sobre el gasero para Gas Natural, afirmaron que todas las tareas técnicas están finalizadas, tan sólo a la espera de que la SEPI cierre el acuerdo financiero.