La empresa Motonaves Adriano, propietaria del vapor Adriano III y cuyo principal responsable es el empresario Manuel Ramos, sigue adelante con el empeño de que la célebre nave vuelva a navegar, y ello a pesar de las múltiples vicisitudes que ha sufrido el proyecto desde que la firma adquiriera la popular embarcación, que se hundió junto al muelle de Cádiz el fatídico 30 de agosto de 2011.

Las alarmas saltaron hace unos días, cuando fue derribado el varadero Guadalete, en el que el Vapor se encontraba en dique seco desde hace ya más de dos años. Manuel Ramos explica que el varadero atravesaba problemas económicos desde hace mucho tiempo, por lo que tras una serie de impagos hizo que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) le retirara la concesión de los terrenos que ocupaba en la margen derecha del Guadalete el pasado mes de mayo.

Tras un periodo de inactividad entre los trámites de rescisión, por un lado, más otro periodo que se ha dedicado a la recepción y la limpieza de la zona -incluyendo el derribo de las edificaciones existentes- la intención de la empresa Motonaves Adriano es hacerse ahora con un permiso para la cesión temporal de los terrenos, aproximadamente por un periodo de un año.

Manuel Ramos ya ha estado reunido con el presidente de la Autoridad Portuaria, José Luis Blanco, quien le traslado que ahora, y en virtud del Plan Especial de Puertos, es el Ayuntamiento el que debe encargarse de las concesiones de los terrenos de dicha margen. En este sentido, el empresario tiene previsto reunirse mañana miércoles con el alcalde de El Puerto, Alfonso Candón, para hablar precisamente sobre este asunto.

Manuel Ramos afirma que una vez tenga concedida la cesión provisional de estos terrenos, no será necesario contar con ningún equipamiento especial en la zona de cara a las tareas de reparación, ya que como explicó su intención es instalar contenedores donde se almacenarán los materiales necesarios. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las piezas del barco, por ejemplo la cubierta, se sustituirán por otras nuevas que llegarán a la ciudad ya prácticamente montadas, listas para su colocación. El motor también será nuevo, así como muchas otras piezas que resultaron dañadas por el accidente y el tiempo que el barco permaneció bajo el agua. Cada pieza de nuevo cuño, realizada a medida según el proyecto de rehabilitación del barco, será encajada ya en la ciudad como si se tratara de un mecano. Por todo ello Ramos resta importancia al mal aspecto que presenta ahora la embarcación, que se encuentra semicubierta por unas raídas lonas.

Así las cosas, Manuel Ramos confía en que esta vez no haya más contratiempos y el barco pueda ser reparado y puesto de nuevo en funcionamiento.

Sobre la reciente propuesta de una nueva asociación portuense, relativa a la utilización del Vapor como reclamo turístico en tierra, Manuel Ramos confirma que sus integrantes acudieron a reunirse con él, pretendiendo que el barco fuera cedido al Ayuntamiento. El barco, como les dijo su propietario, no va a ser donado a ninguna institución porque sigue en marcha un proyecto para su reparación, con cuyos gastos está corriendo la empresa durante todo este tiempo.