En lo que llevamos de 2013 se han registrado 36 víctimas mortales en España por violencia de género, de las cuales ocho se han producido en Andalucía, lo que supone un 22% del total del cómputo nacional. En términos absolutos, la comunidad autónoma andaluza es, junto con Madrid -también con ocho casos de homicidio-, la región con mayor número de mujeres muertas por maltrato.

Estos son los datos que arroja el análisis elaborado por la Dirección General de Violencia de Género y Asistencia a Víctimas, organismo dependiente de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta. El documento, cuyo objetivo es presentar la magnitud de esta lacra social a través de una información numérica pormenorizada extraída de los informes aportados por el Consejo General del Poder Judicial y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, agrupa datos y parámetros comparándolos en un análisis evolutivo a lo largo del tiempo así como por provincias.

Por lo tanto, y tras un examen exhaustivo, este estudio deja de manifiesto que Cádiz es la segunda provincia de Andalucía con menos víctimas mortales por violencia machista, ya que desde el año 2003 hasta hoy se han contabilizado 13 casos. Además, tal y como se observa en el gráfico, este número ha ido decreciendo en la última década, llegando incluso a registrarse ninguna mujer fallecida en los años 2005, 2007, 2009 y 2012. No obstante, el 2013 ya se ha cobrado una vida.

En comparación con el resto de provincias, Cádiz sólo es superada (a la baja) por Huelva, que es la que presenta la menor tasa de mortalidad con tan sólo cinco defunciones en diez años. Sevilla y Málaga están a la cabeza con 25 muertes respectivamente en el mismo periodo tiempo, seguidas muy de cerca por Almería con 23 y Granada con 22. Cifras similares a las gaditanas son las de Jaén (14) y Córdoba (15).

El estudio elaborado por la Junta establece también una serie de características judiciales previas a los hechos delictivos tales como la existencia de una denuncia anterior, la solicitud o no de medidas de protección, el quebrantamiento con o sin consentimiento o la nacionalidad de la víctima, entre otras. Pues bien, en la mayoría de los casos se trata de mujeres españolas con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años que en un 50% mantenía relación con su pareja mientras que el otro 50 se encontraba en fase de ruptura. Siete de las ocho mujeres fallecidas en Andalucía no habían denunciado y sólo una había pedido medida de protección.

Los agresores también siguen un patrón en su perfil: son hombres españoles de mediana edad (entre 30 y 50 años), de los cuales tres consumaron su suicidio posterior frente a cinco que no.

El número de denuncias por violencia de género en el primer semestre de 2013 en Andalucía ascendió a 13.321, lo que representa un 21,8% con respecto a la totalidad de requerimientos interpuestos en el territorio nacional (60.982).

Desde el ejercicio 2007 dichas demandas han seguido una tendencia ligeramente descendente en la región (de 28.266 en 2007 a 26.915 en 2012).

Centrándonos en la provincia, se han contabilizado 2.032 denuncias por violencia de género en lo que llevamos de 2013 (un 15,3%), la cifra más baja hasta ahora computada en Cádiz desde hace siete años. Así, según fuentes del Consejo General del Poder Judicial, se han pasado de las 4.542 querellas de 2008 (un repunte histórico en lo que a maltrato se refiere) hasta las 3.803 del año pasado.

Además, si se tiene en cuenta la ratio de denuncia por cada 10.000 mujeres -un baremo también contemplado por la Consejería de Justicia e Interior- Cádiz arroja 30,5 acusaciones por cada 10.000 gaditanas.

De otra parte, de esas 2.032 denuncias interpuestas en la provincia, 154 acabaron siendo renunciadas, lo que sitúa la ratio de desistimientos en proceso en un 7,6%. Este porcentaje está 3,5 puntos por debajo de la media andaluza (un 11,1%) y 5,1 de la española (12,7%).

Como consecuencia de estas demandas se incoaron en Cádiz 524 órdenes de protección en el primer semestre de 2013. De éstas, 409 fueron adoptadas (un 78,1%) frente a las 115 (21,9%) que fueron denegadas. Así, el número de órdenes de protección que finalmente llegaron a ser aplicadas es bastante elevado si lo comparamos con el de otras provincias andaluzas, como por ejemplo Sevilla, donde el 61,1% de estas medidas (que ascienden a 922) no terminaron de ser ejecutadas por el órgano judicial correspondiente. Asimismo, ese 78,1% de prescripciones gaditanas resueltas vuelve a estar por encima del promedio andaluz (62,2%) y nacional (56,9%).

Finalmente, el informe redactado por la Dirección General de Violencia de Género incluye una evolución interanual de dichas órdenes por provincias. En este sentido, Cádiz ha experimentado cambios poco significativos desde el 2008 hasta la actualidad. Prueba de ello es que hace seis años se registraron 1.228 órdenes mientras que en 2012 se documentaron 1.305, prácticamente las mismas.