Muchos de los turistas que eligen la costa de Conil para pasar sus vacaciones o para disfrutar de un día de playa buscan la tranquilidad que brindan las distintas calas repartidas por su franja costera, sobre todo las existentes entre el faro de Roche y la urbanización conileña que limita con el término municipal de Chiclana.

Ahora bien, los últimos temporales y el nulo mantenimiento de las escaleras construidas con madera han provocado su deterioro. En el tramo comprendido entre las conocidas como Cala del Pato y Cala del Tío Juan faltan parte de esos accesos que han sido sustituidos por cuerdas que se emplean para salvar determinados trechos del laborioso camino que hay que recorrer, hacia abajo y relajado a la llegada, mientras que su ascenso se hace en la mayoría de las ocasiones tras una larga jornada en la playa.

Son muchas personas, ya con cierta edad, las que se atreven con estos retos, lo que ha generado algún que otro percance: erosiones en la piel por el roce con las piedras o daños en las manos al perder el agarre de los elementos colocados por los propios usuarios para, literalmente, escalar.

Por un lado, muchos usuarios critican la falta de la información necesaria que haga desistir a los bañistas del uso de estas zonas de Roche al no tener los servicios mínimos que sí se prestan en otros puntos del litoral conileño. Por otra parte, hay quien lamenta que, a diez días de finalizar la temporada alta de verano, tres de las cinco entradas a las calas presenten un aspecto tan deteriorado.

Este periódico se puso ayer en contacto con la delegada de Playas del Ayuntamiento de Conil, Pepa Amado, quien afirmó que "Costas, responsable del mantenimiento de estos accesos, no ha realizado ninguna inversión en este sentido, si bien este año se ha destinado una partida económica a la apertura del cauce en la desembocadura del río Salado".

La responsable de la Delegación de Playas ha querido resaltar que "el Consistorio ha señalizado claramente la prohibición de paso a la Cala del Faro, donde existe riego de derrumbe, algo normal en acantilados naturales".

Amado ha especificado además que en esta cala en concreto se ha dado el caso de gente que se ha quedado atrapada cuando las mareas han sido especialmente altas, motivo también por el que se ha denegado la entrada.

En última instancia la concejala recuerda que la localidad de Conil ha logrado por tercer año consecutivo ser elegida como uno de los tres destinos turísticos de playa españoles con mayor reputación on-line en la red.