La Junta de Andalucía frena en seco el proyecto urbanístico de Valdevaqueros. La Consejería de Medio Ambiente sacará la próxima semana a exposición pública el Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía, donde los parajes de Valdevaqueros y el colindante de Los Lances, en Tarifa, gozarán de la máxima protección: el nivel 1, equivalente a una prohibición total para nuevas construcciones.

Así lo confirmó ayer a este periódico el delegado territorial de Medio Ambiente en Cádiz, Federico Fernández, tras la publicación de los primeros detalles del documento a través del diario nacional El País.

La regulación regional prevista supone dejar en suspenso el Plan Parcial del Sector Litoral 1 de Valdevaqueros, cuyo texto refundido aprobó el Ayuntamiento de Tarifa hace ahora algo más de un año al amparo de su Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

En este sector se diseñó un desarrollo consistente en 350 viviendas y 1.400 plazas hoteleras -calificadas por el Ayuntamiento como un desarrollo blando por ser de baja densidad- a unos 700 metros de la línea de costa, en la margen norte de la carretera N-340 sobre una zona de algo más de 740.000 metros cuadrados. El enclave será catalogado ahora de forma expresa con el grado de protección 1, lo que en el plan regional implica la prohibición de nuevas construcciones excepto las vinculadas directamente a la conservación y al mantenimiento de los valores naturales o a las actividades recreativas o educativas vinculadas a los mismos, según el rotativo nacional. También veta cualquier actuación que pueda alterar las condiciones paisajísticas o que pueda inducir riesgos graves de erosión, así como movimientos de tierra que alteren el perfil del terreno y los cultivos intensivos en invernaderos.

Hace ahora un año, los planes parciales de toda la franja litoral andaluza quedaron en suspenso hasta la redacción y aprobación de este documento (que comenzó su formulación el pasado enero). Valdevaqueros, atendiendo a la concepción inicial de una franja de 500 metros, quedaba al margen (está a 700), aunque ahora el documento lo recogerá expresamente.

El delegado confirmó que las razones para haber incluido tanto Valdevaqueros como Los Lances -cuyo plan parcial fue aprobado antes incluso que el de Valdevaqueros- como zonas vetadas a nuevas construcciones se basan en su alto valor ecológico y en responder a criterios de planificación urbanística alejados de los núcleos de población ya existentes. "La franja de protección de 500 metros sobre la costa es un mínimo. En este caso, el proyecto de Valdevaqueros respondía a un modelo de desarrollo de los años 80 o 90, aislado y en un sitio con alto valor ecológico. Hoy, difícilmente sería viable. El plan no cuestiona el crecimiento ordinario de los municipios", aclaró el delegado, quien pidió al Ayuntamiento de Tarifa que no tome la inclusión de sus dos enclaves (entre otros en toda Andalucía) como un hecho negativo. "Tienen la oportunidad con su PGOU de definir un modelo urbanístico acorde al siglo XXI. Lo que pide Tarifa no responde tanto a un modelo de viviendas como un aprovechamiento de sus recursos naturales como valor turístico. Eso sí podría tener otro sentido. El actual PGOU está pintado en papel pero es mentira", comentó.

Fernández detalló que esta semana se va rematar el documento en la comisión de redacción -donde hay presencia de agentes sociales e institucionales- con el fin de que salga a exposición pública antes de que concluya julio a través del BOJA. Además, Fernández sostuvo que el plan gozará de un amplio periodo para cursar sugerencias y alegaciones, tres meses, al coincidir con la temporada estival y por la trascendencia de su contenido. Durante este tiempo también se harán jornadas de difusión en aras a lograr la máxima participación posible, no sólo la institucional y de los agentes económicos. Con todo, el delegado de Medio Ambiente insistió en que cualquier cambio que se efectúe como consecuencia de la fase de participación ciudadana deberá estar "muy justificado".

"Con este plan demostramos que la Junta de Andalucía no iba de farol y que se busca un desarrollo totalmente contrario al que se propugna en la Ley de Costas. Es una garantía no sólo para el modelo turístico local, sino para la calidad de vida", defendió.