Andalucía

El 'Tireless' vuelve en plena resaca de la celebración de Utrecht

  • El Gobierno británico confirma su escala en la base naval del Peñón en una estancia corta Su llegada remueve la polémica de 2000, cuando vino averiado

Con la resaca aún del tercer centenario de la firma del Tratado de Utrecht, la tensión vuelve entre la colonia y los municipios del Campo de Gibraltar con la llegada del submarino británico HMS Tireless. El buque, de la clase Trafalgar, recaló a primera hora de ayer en la base naval de Gibraltar, de donde se marchó hace 12 años tras una "polémica" estancia de un año reparando el sistema primario de su reactor nuclear.  

 

El propio Ministerio de Defensa británico confirmó en un comunicado la llegada a la base naval de Gibraltar del submarino de propulsión nuclear, cuya presencia en 2000 en la zona para una reparación provocó una movilización masiva de rechazo en el Campo de Gibraltar. 

 

Según el Gobierno británico, el submarino recala en esta ocasión en la base naval del Peñón en una estancia corta, como parte de su tarea operativa programada.

El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, considera que la llegada de este submarino puede tener un componente de "provocación", al tiempo que ha preguntado los motivos de su visita y también si las autoridades españolas han sido informadas. Además, alertó del riesgo que supone su presencia "máxime con el problema que tuvo en Gibraltar en el 2000, con una fuga radioactiva". 

 

Muñoz lamentó que tras la salida del Tireless en 2001 "nos hemos quedado solos" y que "los distintos partidos políticos lo han usado como arma arrojadiza". Así mismo, se quejó de "la permisividad en el Peñón y la falta de movilización entre los gibraltareños".

 

En mayo de 2000 llegó por primera vez el Tireless a Gibraltar, donde permaneció casi doce meses -su marcha se produjo el 7 de mayo de 2001- por una avería en el circuito primario de refrigeración de su reactor. El defecto fue detectado en Sicilia, pero tanto Italia como Malta rechazaron al buque, que terminó en la base naval de Gibraltar para ser reparado y permanecer y para siempre en la memoria de muchos campogibraltareños. En esta ocasión, la comarca no permaneció inmóvil y protagonizó un año de duras protestas y movilizaciones que no lograron ni que el sumergible se marchara antes, ni que el Gobierno central, con el PP y José María Aznar al frente, adoptara una postura más exigente respecto al Reino Unido. 

 

La primera manifestación contra el Tireless se produjo el 12 de julio de 2000 de forma simultánea en Gibraltar y en La Línea. Participan unas 3.000 personas que instaron tanto al Reino Unido como a España a trasladar al submarino a un puerto inglés para su reparación. A una nueva protesta en el Peñón y a una recogida de firmas por parte de los grupos ecologistas Agaden y Verdemar les siguió la creación en septiembre de la Plataforma Ciudadana Antisubmarino, formada por asociaciones, ecologistas y sindicatos. 

 

En otra manifestación el 14 de septiembre en La Línea participaron 8.000 personas, entre ellas seis alcaldes de la comarca, parlamentarios y el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. En octubre, los alcaldes acudieron a Madrid y se manifiestaron a las puertas del Ministerio de Exteriores coincidiendo con la cumbre entre Aznar y Blair. El 17 de noviembre, integrantes de la plataforma protagonizaron un primer encierro de 24 horas en el Ayuntamiento de La Línea, y ocho días más tarde 10.000 personas se echaron a la calle en el mismo municipio para protestar. A principios de 2001, miembros de Greenpeace subieron a la cubierta del Tireless e izaron la bandera antinuclear. Diez de ellos fueron detenidos por la Policía del Peñón, aunque quedaron en libertad 24 horas después tras el pago de una multa de 900.000 euros. 

Cuatro días después, Algeciras registró la protesta más multitudinaria, unas 60.000 personas de toda Andalucía protestaron exigiendo la marcha del buque. Encabezó la manifestación el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves. Antes de la marcha del submarino en mayo de 2001, se realizaron otras dos movilizaciones: encierros en el Ayuntamiento de Algeciras y una  huelga de hambre.

 

En estos doce años, el famoso submarino ha seguido ofreciendo titulares. Esta es la cuarta vez que llega a Gibraltar. Lo hizo en  julio de 2004, en diciembre de 2006 y en septiembre de 2011 para avituallamiento. Además, en marzo de 2007, fallecieron dos tripulantes a bordo al fallar el sistema de purificación del aire cuando se encontraba sumergido bajo la capa de hielo del Ártico en unas maniobras.

 

Desde aquel año 2000, Verdemar ha realizado un seguimiento no sólo del Tireless sino de todos los submarinos que han recalado en estos años en el Peñón. Así, ha elaborado una base de datos en el  contabiliza hasta 52 escalas hasta el día de ayer. 

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