En una comparecencia en el Congreso de los Diputados que el ministro de Asuntos Exteriores tildó de "concierto a dúo", el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el propio José Manuel García-Margallo defendieron que el escudo antimisiles de la OTAN, que permitirá el despliegue en la base de Rota de cuatro destructores norteamericanos gracias al acuerdo firmado anteayer por España y Estados Unidos para modificar el convenio bilateral en materia de Defensa, será bueno para España, Andalucía y la localidad gaditana. Morenés anunció que los dos primeros destructores de EEUU llegarán a la base de Rota en marzo de 2014, y los otros dos, a lo largo de ese mismo año.

El titular de Defensa defendió que, a cambio de ningún desembolso financiero por parte de España, el escudo antimisiles tendrá un "impacto socioeconómico" importante en la Bahía de Cádiz por el efecto dinamizador del consumo privado en la zona que supondrán los cuatro destructores, los 1.100 militares y sus familias

En su respuesta al portavoz de IU, José Luis Centella, que criticó la proliferación de bases militares en Andalucía, Morenés destacó la "larguísima tradición militar del pueblo andaluz", y apuntó que el Gobierno acudirá a Rota para explicar 'primum vivere deinde philosophari' (primero vivir, después filosofar).

Ante la diputada socialista Mamen Sánchez, que gaditanizó el debate con una serie de preguntas muy pegadas a la provincia, el ministro de Defensa se mostró convencido que sobre la base del nuevo convenio Navantia alcanzará acuerdos con la Marina norteamericana para reparar -sobre todo en casco y maquinaria- los barcos en los astilleros de Matagorda, Cádiz y San Fernando. Y apuntó que habrá "más empleados" en la base de Rota, pero se negó a decir cuántos.

Después de comentar una carta de comité de empresa "bastante dura" sobre los barcos BAM, Morenés defendió que el escudo antimisiles será bueno para España, Andalucía y Rota.

Ante las quejas de los diputados socialistas, García -Margallo aclaró que informó del convenio al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en una carta enviada el pasado 8 de octubre.