El día en el que José Loaiza, doble presidente (de la Diputación de Cádiz y del PP), hacía balance de su primer año al frente de la institución provincial, era también el día después de los recortes anunciados en el Congreso por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y por tanto, muchas de las preguntas desde el otro lado de la mesa se dirigieron a conocer su opinión sobre tales medidas. 

Una de esas cuestiones trasladadas a Loaiza se refería directamente a cómo asumiría la provincia con más paro de España el recorte en las prestaciones por desempleo (que se reducen un 10%, del 60 al 50) a partir del sexto mes de cobro. Su respuesta fue, textualmente, esta: "Hay un estudio hecho por ahí que yo lo tenía en el Parlamento, que dice que el parado empieza a buscar trabajo cuando se le va a terminar la prestación. El único sitio de Europa en el que se mantiene eso es aquí, eso lo que fuerza también es a que el parado se mueva. Es verdad que hace falta oferta laboral, que es lo que no hay". A continuación, añadió: "Espero que no influya mucho, es un 10% nada más, es cierto que es dinero, pero la duración del periodo de cobro es la misma. Hay estudios hechos de que el desempleado espera al último momento para buscar. La medida servirá para algo cuando el Gobierno la toma, no lo hace a tontas y a ciegas. Y ese estudio de unos economistas decía eso".

También insistió Loaiza en que "el mercado laboral sigue siendo muy rígido y ese es el problema. No digo que el trabajador tenga que perder ningún derecho, ojo, ninguno, pero sí digo que la legislación laboral en España nos ha llevado a los cinco millones de parados, porque es más fácil despedir que mantener, se ha demostrado, y lo que hay que hacer es mantener el empleo. Que no se entiendan mis palabras mal".

Pues, según el color político, se entendieron y no se entendieron. Uno de los primeros en responder a través de Twitter fue el vicesecretario general del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, quien acusó a Loaiza, de "llamar vagos" y de "criminalizar" a los desempleados andaluces. Jiménez expresó su rechazo "más radical" a esas manifestaciones de Loaiza y aseguró que el PP andaluz "no tiene límites morales a la hora de justificar los recortazos" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llegando "incluso al insulto". Advirtió además a Loaiza y al PP andaluz de que "llamar vagos a los andaluces sin empleo es un desprecio a la voluntad, al esfuerzo y a las ganas de salir adelante de nuestro pueblo". Asimismo, Mario Jiménez se preguntó si las palabras de José Loaiza reflejan la posición del PP andaluz y de su futuro presidente, Juan Ignacio Zoido, "al considerar que los parados son los culpables de la crisis". 

No fue la única reacción. Desde Cádiz,  el secretario provincial del PSOE y diputado en el Congreso de los Diputados, Francisco González Cabaña, expresó su repulsa hacia las "lamentables declaraciones" de Loaiza, que "ha puesto en duda la honestidad de los parados" para justificar los recortes de Rajoy. En un comunicado, González Cabaña tildó de "incendiarias y provocativas" las palabras del dirigente popular, considerando que su "exceso verbal retrata lo que verdaderamente piensa la derecha de este país, que ayer -por este miércoles- en el Congreso aplaudía el recorte del subsidio como quien jalea a un condenado, como si se tratara de un castigo".  

Por último, el grupo socialista de la Diputación anunció que exigirá en el próximo pleno de la Corporación que su máximo responsable, José Loaiza (PP), "retire sus insinuaciones y envíe un mensaje inequívoco de respeto a los parados".   En un comunicado, la presidenta del grupo socialista de la Diputación, Irene García, reprochó ayer a Loaiza que haya "insinuado que los desempleados únicamente buscan trabajo cuando está a punto de agotarse su prestación" y aseguró que esas manifestaciones suponen "un insulto para los casi 200.000 parados de la provincia". Por ello, en el pleno del próximo día 18, el PSOE exigirá que "retire esas manifestaciones, se olvide de lo que dicen o no dicen unos supuestos informes y envíe un mensaje inequívoco a la sociedad gaditana y a los desempleados de la provincia; y si respalda o no los recortes impulsados por el Gobierno".

Pero la de los parados no fue la única referencia de José Loaiza a lo que tendrá que llegar como consecuencia de los ajustes del Gobierno central. Así, dijo ayer que "se va a reforzar el papel de las diputaciones. Hoy, no presentar las cuentas municipales significa no sólo que paralicen las PIE, sino incluso que puedan intervenir un ayuntamiento o hasta proceder a su disolución. A eso vamos a llegar. Si el 1 de enero no se paga a 30 días, se puede incluso disolver un ayuntamiento y los consistorios pequeños no tienen capacidad técnica para lo que hoy está exigiendo el Estado. La Diputación va a tener que reforzarse, vamos a tener que asumir competencias de esos municipios directamente y la Ley nos lo va a permitir". 

Otra cosa, como expresó ayer el dirigente popular, "son las mancomunidades". Dijo Loaiza que siempre "las he puesto en cuestión", aunque sí defiende la permanencia de las diputaciones. "Pero las mancomunidades se han convertido en macroparlamentos, desbordadas, haciendo competencias que no le eran propias", añadió, por lo que la Diputación tendrá que asumir algunas de esas funciones.

Acabó el presidente provincial su comparecencia intentando transmitir un mensaje "de esperanza en que estas medidas reactiven lo antes posible la economía" y de cierto realismo: "El año que viene seguirá siendo muy malo; son medidas legítimamente criticables, pero el PP tiene claro que o uno coge el toro por los cuernos o el toro lo coge a él".