Cacerolada frente a la sede del Rectorado de la Universidad de Cádiz. Las organizaciones sindicales y sociales integrantes de la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública UCA -constituida por la Asociación Estudiantil contra la Precariedad, FETE-UGT, CCOO, las Delegaciones de Alumnos de los campus de Cádiz y Puerto Real y la Junta de la Facultad de Filosofía y Letras- acordaron ayer en asamblea celebrar hoy, a partir de las 12 horas, una cacerolada en la puerta de la sede del Rectorado, con motivo de los recortes en la enseñanza universitaria, y coincidiendo con la primera huelga unitaria de la Democracia en el sector de la educación pública. Una huelga que ha sido convocada por los sindicatos de la enseñanza FE-CCOO, FETE-UGT, ANPE, CSIF Y STES, para protestar contra los recortes educativos y en defensa de los servicios públicos.

La iniciativa de la cacerolas fue acordada ayer en la Facultad de Filosofía y Letras, en su aula magna, que albergó algo más de un centenar de miembros del campus de Cádiz, entre alumnado, profesorado y personal de administración y servicios. Los asistentes abordaron el "ataque frontal" que, para la Universidad pública, suponen tanto el Real Decreto 14/2012 del Gobierno Central como el Plan Económico-Financiero de la Junta de Andalucía; además de denunciar la "complicada situación" y el "negro futuro" de la Universidad pública; y proponer acciones encaminadas a una "lucha que debe ser continuada en el tiempo".

La cacerolada en plena calle Ancha es la primera de las medidas acordadas en el campus de Cádiz, mientras que en el de Puerto Real aprobaron para esa misma tarde-noche, y en apoyo a la huelga educativa de hoy, un encierro en la Biblioteca del campus que comenzó a las 20 horas y que estaba previsto que concluyera esta misma mañana para iniciar -junto a estudiantes de institutos, facultades y escuelas universitarias de Cádiz y Puerto Real- un piquete informativo previo a la concentración frente al Rectorado. Asimismo, en ambas asambleas se acordó secundar la concentración convocada por los sindicatos a las 19 horas de hoy, frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno.

La asamblea celebrada en Filosofía y Letras se prolongó algo más de dos horas. Representantes de la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública explicaron a los asistentes (mayoritariamente universitarios) cómo las medidas tanto del Gobierno central como del Gobierno andaluz afectan a cada estamento universitario. "Es un momento difícil para todos nosotros. La Universidad pública está en una situación muy complicada; y si no hacemos nada, dentro de cinco o diez años estaremos entre las peores universidades del mundo", auguró una miembro de la Junta del Personal Docente e Investigador (PDI) funcionario de la UCA. "La Universidad pública está en peligro. Se nos está atacando por todos los flancos y a todos los estamentos, incluso se está atacando a las empresas que prestan servicios auxiliares a las instituciones académicas", aseveró una representante del Comité de Empresa del PDI laboral.

Decenas de personas pidieron el turno de palabra para expresar su indignación y temor, para compartir su opinión, para proponer acciones, y para animar a secundar la huelga. No obstante, los mensajes más reiterados fueron dos: la necesidad de "ir todos a una" y de "hacer visibles nuestras justas reivindicaciones a la sociedad en general".

"La única solución que nos queda es la lucha. Los políticos nos han obligado a ir a la huelga. Es nuestra única alternativa. Pero la lucha no debe ser solo mañana. No estamos hablando de una lucha de un día, sino que debe perdurar en el tiempo. El inicio del próximo curso académico debe ser combativo, porque lo que nos quiten ahora, vamos a tardar mucho en recuperarlo. Es ahora cuando debemos luchar, cuando debemos dar una respuesta", manifestó un estudiante.

Le relevó en palabras Manuel Arcila, decano de Filosofía y Letras, quien aseguró que si el Real Decreto 14/2012 se hubiese aprobado en los años que desarrolló su carrera universitaria, "yo no sería hoy profesor de Universidad, porque mi padre, de profesión electricista, no habría podido costear mi matrícula". El decano compartió su intención de secundar la huelga, e incluso planteó la posibilidad de hablar de "palabras más fuertes, como insumisión, desobediencia a la ley o a lo que haga falta", porque "lo que está claro es que ante actitudes como la de nuestro gobierno regional, tenemos que actuar". "No podemos permitir que se carguen el sistema económico-social que aprobamos con la Constitución de 1978". Aplausos.

Y ovación para el catedrático de Filología Latina José María Maestre, quien lamentó ver asientos vacíos, "con lo que está lloviendo". El profesor dejó a un lado los recortes, "que es algo ya secundario, creedme". Y centró su discurso en el futuro, el futuro de los jóvenes. "Tengo 55 años. Viví como estudiante el paso de la Dictadura a la Democracia, y en ese momento luchábamos por transformar la sociedad. Ahora debemos preocuparnos por luchar contra ese neoliberalismo que quieren instalar. Que lo quiere instalar la derecha con el aplauso de la izquierda. ¡Algo impensable! Me preocupa -añadió- la universidad, pero sobre todo me preocupa el futuro de la juventud. La juventud española que, cada vez con más frecuencia, está cogiendo las maletas para buscar trabajo fuera. Ha llegado el momento de pensar. De que vosotros, los universitarios, penséis. Penséis como universitarios. Es necesario un pensamiento crítico para no regresar al medievo, al antiguo régimen, pues es eso lo que pretenden. Quieren que solo los ricos tengan acceso a la cultura. Eso es lo que viene. Y eso es lo que hay que intentar evitar. Fuenteovejuna, ¡todos a una!", concluyó el docente.

También el vicerrector de Alumnos de la UCA, David Almorza, intervino en la asamblea para asegurar que las cosas están "peor" de lo que parece; para denunciar que los políticos han hecho "trampas" cambiando "las reglas del juego a mitad del partido"; y para lamentar la "campaña de desprestigio" contra la universidad pública. "Tenemos que estar juntos y unidos en esta lucha, y proponer acciones para protestar y reivindicar".

Varias voces reclamaron acciones "más contundentes" que concentraciones o manifestaciones, y propusieron cortar el tráfico, trasladar las clases a la calle o al parque Genovés, la objeción bancaria (cobrando el salario como empleado de la UCA mediante cheques mensuales), e incluso la simulación en plena vía pública de un juicio al Gobierno de España por la aprobación del Real Decreto-ley 14/2012.

Esta última iniciativa la propuso una profesora de la Facultad de Derecho, justo antes de afirmar que la Junta de Andalucía "puede desobedecer el Decretazo, porque puede recortar el dinero que le exige el Gobierno de otras partidas, y así no tiene, por ejemplo, que tocar las tasas académicas. Esto lo puede hacer la Junta si siente la suficiente presión por parte de los rectores de las universidad". E igualmente, aseguró que el rector puede "desobedecer la aplicación del Decreto con el apoyo de los órganos de representación mayoritarios de la Universidad. Puede establecer -dijo- que los recortes se adopten en otras partidas presupuestarias y que no se toquen las tasas". Un asunto éste que consideró oportuno abordar en el próximo Consejo de Gobierno y en el Claustro de la Universidad de Cádiz. Ambos se celebrarán el próximo viernes, convocados de forma extraordinaria por el rector, Eduardo González Mazo.

Este nombre salió a relucir ayer en la asamblea. Un representante de la sección sindical de CCOO se quejó de que el máximo responsable de la Universidad gaditana "no se haya mojado" con esta convocatoria de huelga general. "Necesitamos que el rector se moje, que apoye la huelga". "La Universidad de Cádiz debe ser un ejemplo de lucha, y más ahora que estamos enarbolando la bandera de la Universidad de los Bicentenarios", agregó.

Durante la exposición de ideas, hubo quien planteó la posibilidad de convocar un paro académico, como la pasada semana aprobó el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla, horas después de que sus compañeros de la Pablo de Olavide lo acordaran también. No obstante, frente a los diez días de huelga convocados en la Olavide, en la Universidad de Sevilla se trata de dos semanas, del 24 de mayo al 7 de junio.

El delegado de estudiantes de Filosofía y Letras, Jorge Guerrero, señaló que para llegar a ese acuerdo "debería haber asistido más gente a la asamblea de hoy", y recordó que se había convocado a la misma a todos los miembros del campus de Cádiz. Asimismo, varios profesores y universitarios argumentaron que resulta más efectivo "desarrollar acciones conjuntas" que "convocar un paro de varios días e irnos todos a casa. Así no conseguiremos nada. Debemos movilizarnos, organizar acciones sostenidas en el tiempo, a pesar de la cercanía del verano. En definitiva, se debe notar que estamos en lucha". Hoy plantearán nuevas acciones.