Provincia de Cádiz

Una mujer denuncia al SAS por hacerle abortar el bebé sano de un parto gemelar

  • La paciente, una gaditana de 36 años, había tenido siete embarazos previos frustrados

En 2008, con 33 años de edad, sufrió un primer embarazo ectópico que no fue detectado a tiempo. A consecuencia de ello, perdió la trompa de Falopio derecha. A partir de entonces, sus posibilidades de quedarse embarazada se redujeron notablemente. Pero no se amilanó y decidió recurrir a la fecundación in vitro. Su pesadilla no había hecho más que comenzar. Se quedó embarazada una vez, y otra y otra, hasta un total de siete veces. Siete veces en las que su anhelo de ser madre se vieron frustradas. Por fin, en 2011, le comunicaron que esta vez sí, que se había quedado embarazada, nuevamente por fecundación in vitro, de gemelos. Gema, una mujer gaditana que ya sobrepasaba los 35 años, la edad en la que los riesgos aumentan considerablemente para las primíparas, vio por fin cumplido su deseo.

A las 20 semanas, sufrió otra decepción más. Al acudir a una revisión en el hospital Puerta del Mar, el médico le comunicó que uno de los dos niños sufría una cardiopatía fetal grave del tipo truncus arterioso. Una patología que implica una malformación consistente en que el tronco arterial común se halla cabalgado entre ambos ventrículos del corazón, lo que en la práctica significaba que el feto "era inviable", que no tenía ninguna opción de supervivencia.

Así las cosas, Gema y su marido se plantearon seriamente la opción de abortar ese bebé que no estaba sano. Este aborto fue autorizado por el Comité de Interrupción Voluntaria del Embarazo del Puerta del Mar. Y se decidió que la intervención fuera realizada en una clínica de Sevilla concertada con la Consejería de Salud.

A finales del pasado mes de diciembre, Gema acudió a la clínica hispalense con toda la documentación facilitada en el hospital gaditano. Allí fue atendida por un ginecólogo al que le dijo que le habían comunicado que el feto enfermo era el segundo. El médico, siempre según su versión, le preguntó si era el de la izquierda o el de la derecha. Y ella le dijo que lo desconocía, pero que imaginaba que figuraría en su historia clínica.

El doctor le hizo allí mismo una ecografía, tras lo que le manifestó que ya "lo veía claro" y que sabía cuál era el niño enfermo. A renglón seguido, le practicó el aborto del niño, efectuándole un pinchazo a través d la barriga, en lo que se denomina una fetolisis selectiva.

Al volver a Cádiz, en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, al hacerle una ecografía, se percataron que habían pinchado al feto sano y que el niño con el problema del corazón seguía vivo en el interior del útero materno. Así las cosas, Gema solicitó otra vez autorización para serle practicado un aborto, lo que se autorizó para el pasado 29 de enero, en otra clínica de Sevilla, donde le practicaron otra operación como la ya realizada. Y otra vez de vuelta en Cádiz, con dos fetos muertos en su vientre, se le programó otro aborto, siéndole extraídos del útero ambos.

Gema ha acabado recurriendo al Defensor del Paciente. El abogado adscrito a los servicios jurídicos de la asociación en Cádiz, José Luis Ortiz Miranda, ha asumido su caso, y ya ha interpuesto una reclamación patrimonial contra el SAS, reclamando el pago de 214.000 euros, previa a una demanda. Según el letrado, "se ha producido una grave negligencia médica" por parte de la clínica abortiva hispalense concertada con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía". "Era un bebé muy deseado después de ocho abortos frustrados. Y a ello hay que sumar la dificultad de quedarse embarazada en el futuro de Gema, no sólo porque en 2008 perdió una de las trompas de Falopio, sino porque en la actualidad cuenta con 36 años de edad y su edad fértil va decreciendo día a día", agregó Ortiz Miranda.

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