El Partido Popular (PP) cogió ayer las riendas de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz por primera vez en los más de 20 años de existencia de este organismo. Y lo hizo por clara mayoría, con el respaldo añadido del Partido Andalucista (PA) pero sin definir cuáles son sus planes de futuro para un ente comarcal que languidece en medio de la crisis económica actual.

El encargado de tomar estas riendas fue Nicolás Aragón, presidente local del PP en Chiclana, concejal en esta localidad y que ayer se convirtió en el sexto presidente de la Mancomunidad de la Bahía y, de paso, en el primero de su partido en asumir esta responsabilidad. En sus primeras declaraciones tras su toma de posesión, Aragón anunció que llega al cargo "con vocación de servicio y dispuesto a trabajar duro para lograr el relanzamiento económico de la Bahía, algo en lo que tengo fe ciega". Sus objetivos principales, precisó, serán aumentar la proyección turística de esta zona de la provincia y poner en marcha todos los instrumentos a su alcance para intentar rebajar unas cuotas de paro "que son inconcebibles", apostilló.

En un pleno que apenas duró un cuarto de hora, Nicolás Aragón fue elegido presidente por una amplia mayoría y sin que hubiera votos en contra. Su candidatura -la única que fue presentada- contó con el respaldo de los 27 concejales del PP y de siete del PA. Frente a estos 34 votos a favor se registraron 13 abstenciones provenientes de las filas del PSOE (ocho votos), IU (dos) y Partido Vecinal Regionalista (PVRE), Independiente Portuenses (IP) y Foro Ciudadano (FC), con una abstención de cada uno de sus representantes.

De los 56 miembros que constituyen la junta general de la Mancomunidad, se ausentaron cuatro representantes del PSOE -llamó la atención que no hubiera nadie del grupo socialista de Jerez-, dos de IU y uno del PA. Los dos miembros de Roteños Unidos (RRUU) llegaron una vez iniciado el pleno y no pudieron, por tanto, dar su voto a favor de la investidura de Nicolás Aragón, como era su intención.

La mesa de edad de este pleno de investidura estuvo presidida por los concejales de mayor y menor edad, que resultaron ser respectivamente Juan Antonio Guerrero (del PP de Cádiz) y Ana Rodríguez (de IU de Chiclana). Una vez elegido, Nicolás Aragón asumió la presidencia y en su primera -y muy escueta- intervención se limitó a afirmar que llegaba al cargo "con el compromiso firme de trabajar por la Bahía y convencido de que no voy a defraudar".

Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, reconocería que aún no había tenido tiempo de conocer el estado actual de este organismo, sus funciones o su presupuesto, algo que espera realizar en los próximos días. De momento, ya ha decidido desprenderse de las delegaciones municipales de Playas y Cementerio que gestionaba en Chiclana, al entender que estas responsabilidades podrían pisarse con su nuevo cargo en la Mancomunidad.

La elección de Aragón como nuevo presidente de este organismo mancomunado supone en cierto modo una vuelta de esta Mancomunidad a sus orígenes, ya que su primer presidente, hace ahora dos décadas, fue también un chiclanero, el entonces alcalde José de Mier (PSOE). De esta manera, de los seis presidentes que suma este ente, tres provenían de Chiclana (De Mier, Jiménez Barrios y ahora Aragón), uno de San Fernando (Antonio Moreno), otro de Puerto Real (José Antonio Barroso y otro de Rota (Felipe Márquez). Cádiz, Jerez y El Puerto son las tres localidades que hasta la fecha no han aportado aún un presidente a este órgano.