Provincia de Cádiz

La plantilla de dos cruceros se "amotina" frente a Gibraltar

  • Happy Cruises les adeuda dos meses tras el cese de su actividad

La crisis llega incluso a los sectores que creían haberla esquivado. Las compañías de cruceros eran de las pocas que podían vanagloriarse de haberle hecho guiños al mal trago económico, pero todo esto quedó el viernes en mito. Cerca de medio millar de tripulantes de dos cruceros de los considerados de mediano tonelaje decidieron en días pasados "amotinarse" contra la mano que les dio de comer hasta el pasado mes de septiembre.

Fue ese mes cuando la naviera española Happy Cruises decidió cesar sus operaciones, según informaba la misma naviera a a las agencias de viajes y clientes afectados que ya tenían programado y contratado algún viaje de placer en alguno de los tres buques que conforman su flota: el Gemini, el Happy Dolphin y el Ocean Pearl.

Desde entonces, la naviera canceló las salidas que tenía pendientes, reubicando a los pasajeros en otros buques y reembolsando el importe de los cruceros en algunos casos. Por ahora la naviera ha parado completamente su actividad, coincidiendo con una reducción de capital de 5,94 millones de euros a 60.000. Pero les quedaba un asunto pendiente: la tripulación, la misma que estos días decidía manifestarse a bordo de sus tres buques, dos de ellos atracados en Gibraltar y, un tercero, en Venecia.

En septiembre, la empresa esperaba solucionar la papeleta y volver pronto a su actividad turística pero parece que la situación se le ha torcido ya del todo.

El Gemini, que este viernes fondeaba en la zona este del puerto de Gibraltar junto al Ocean Pearl en espera de que la empresa pague la deuda con la tripulación y efectúe su repatriación, atracaba ayer sábado en la zona de pasajeros del puerto gibraltareño.

Según han informado a Efe fuentes del la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte, los 300 tripulantes y trabajadores del crucero estaban a la espera de poder reunirse con un representante de Happy Cruises, para que se les abone el salario que se les adeuda y se inicie su repatriación.

Las fuentes precisaron que los trabajadores llevan dos meses sin cobrar y que permanecerán a bordo del barco hasta que se dé una salida a su situación.

Una representante anónima de la tripulación afirma que, dentro del barco, los trabajadores tienen comida y físicamente "están bien" pero psicológicamente "ninguno está bien": 'Estamos muy mal, porque estamos muy preocupados', ha apostillado.

El Gemini, tras desembarcar a su pasaje en Málaga el pasado domingo, recibió órdenes de dirigirse a Barcelona, aunque, antes de llegar al puerto de la ciudad condal, se le indicó que se dirigiera a Gibraltar, donde, según las fuentes sindicales, ha estado «tres o cuatro días» con sus trabajadores, de una treintena de nacionalidades distintas, a bordo «dando vueltas» por el Estrecho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios