La Guardia Civil logró la madrugada de ayer abortar un alijo de hachís de 1.700 kilos que iba a ser introducido por Chipiona. El operativo se inició a las 03:00 horas de ayer cuando las cámaras del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (Sive) detectaron una embarcación que navegaba a gran velocidad y sin luces con rumbo a la desembocadura del río Guadalquivir.

Al sospechar que podría tratarse de un desembarco de droga, la Central COC pasó aviso a la tripulación de una de las patrulleras del Servicio Marítimo y a las unidades de tierra del puesto principal de la Guardia Civil de Chipiona, que se pusieron en marcha para impedir el desembarco de la droga. Los tripulantes de la embarcación vararon la embarcación en la playa de Las Tres Piedras y, al advertir la presencia de los agentes, emprendieron la huida amparados por la oscuridad de la noche y lo abrupto del terreno. Los agentes requisaron la embarcación, una neumática de 8 metros de eslora, con 56 fardos con un peso estimado de 1.700 kilos.