El Ayuntamiento de Ubrique aplicará una medida de contención a los sueldos del alcalde y los concejales que forman parte del nuevo equipo de gobierno municipal del Partido Popular. El nuevo alcalde de Ubrique, el popular Manuel Toro (PP), anunció ayer que su nómina y la de los ediles que tengan exclusividad bajarán un 5 por ciento con respecto a los sueldos que mantenía el anterior gobierno del Partido Andalucista, que dirigía Javier Cabezas.

Otra de las medidas de ajustes, en sintonía con el ahorro, vendrá marcada por la eliminación de los dos asesores que estaban adscritos a la Alcaldía. También tendrán dedicación exclusiva cuatro concejales del PP y no cinco como mantenía el anterior gobierno andalucista. Este edil asumirá sus competencias como el resto pero no tendrá retribución.

El PP ha iniciado su mandato en minoría en Ubrique gracias al apoyo de los andalucistas, que no formarán parte del gobierno local. Toro explicó que una de sus prioridades en su gestión está relacionada con la contención del gasto en las arcas municipales acorde con los momentos actuales de crisis económica para toda la ciudadanía. En este sentido, calculó que la eliminación de asesores y una exclusividad reportará anualmente un beneficio de 100.000 euros. También puso como ejemplo la intención de reducir hasta en un 50 por ciento las líneas de telefonía móvil.

"Comenzamos reduciendo nuestro sueldo porque somos los primeros que tenemos que dar ejemplo, en estos momentos", matizó Manuel Toro.

Eso sí, el recién estrenado regidor dejó claro que el control del gasto y la austeridad no mermarán a los servicios sociales que presta la institución municipal. De igual manera añadió que las nóminas municipales están garantizadas.

Aunque el Partido Popular no tiene intención de realizar una auditoría a las cuentas municipales, sí reconoció que la deuda municipal está "más incrementada" con respecto al tiempo en que el actual alcalde formaba parte del gobierno andalucista y desempeñaba sus funciones en el área de Economía y Hacienda.

Al respecto, la deuda municipal que tiene el Consistorio ubriqueño, de la que ya tiene constancia el nuevo equipo de gobierno popular, asciende a más de 11 millones de euros. De este montante, las operaciones de créditos con las entidades financieras suponen 7.903.482 euros. El Consistorio ubriqueño debe, también, a proveedores 3.668,197 euros.

A la contención del gasto se une otras líneas básicas para el desarrollo del municipio. Estas premisas pasan por el fortalecimiento del sector de la marroquinería local, en palabras del nuevo alcalde, y por abrir una mayor oferta formativa para garantizar el empleo. En este marco, la entidad local quiere establecer reuniones de trabajo con los organismos asentados en el pueblo que trabajan para fomentar el empleo, para buscar fórmulas que agrupen la información destinada al desempleado o emprendedor.

El alcalde adelantó otra idea. La posibilidad de desarrollar una zona industrial en Ubrique, contando con los agentes económicos, para buscar la diversidad, con el objetivo de no depender exclusivamente del sector de la piel.