Los británicos están tan orgullosos de su soberana que siguen celebrando su 90 cumpleaños seis meses después de que ésta soplara las velas. Con motivo de esta efemérides, el castillo de Windsor abrió ayer sus puertas a una de las colecciones más esperadas del año, la que recorre la vida más íntima de Isabel II a través de algunos de sus vestidos más icónicos. Hace unos meses se inauguró en Buckinham Palace una muestra del mismo tipo con los vestidos más representantivos de su reinado, donde se exhibían desde el traje de su coronación hasta el que lució el día de su boda. Pero la muestra que se inaugura ahora en Windsor despierta más curiosidad para los británicos, no sólo porque en ella haya piezas que nunca se han expuesto públicamente, sino porque, en cierta manera, revelan el ámbito más privado de la reina.

Se dice que Buckingham es la oficina de Isabel II y Windsor, su casa, por eso en esta muestra se darán a conocer los vestidos con especial significado en la vida diaria de la nonagenaria monarca.

Uno de los que seguramente llama más la atención es el disfraz de Aladín con el que la entonces princesa se divertía durante la Segunda Guerra Mundial. Con este atuendo, la joven Isabel participaba en una obra de teatro junto a su hermana Margarita y, los fondos que obtenían de su interpretación, estaban destinados a adquirir lana para confeccionar el uniforme de las tropas británicas.

Su vestimenta de scout, su ropa de montar y su colección de sombreros ponen la nota más informal a la exposición, que se completa con los vestidos que la soberana lució en actos familiares (como la unión de su hijo Carlos y Camila o la boda de algunos de sus nietos) y los que empleó en algunas de sus visitas de estado más emblemáticas, como la realizada a la república de Irlanda en 2011.

La comisaria de la muestra, Caroline de Guitaut, destaca el tono "autobiográfico" de esta colección y puntualiza que en ella se ha querido plasmar tanto el aspecto formal, como el lado glamouroso y privado de la soberana.Un reinado: 90 años de estilo a partir del guardarropa de la reina podrá visitarse en Windsor hasta el 8 de enero.