"La diferencia entre el concepto de moda español y en definitiva europeo, que es el mismo, y el de Nueva York es que aquí, en España, la creatividad sigue estando por delante del marketing y allí es al contrario". Esto es lo que contaba a este periódico Custo Dalmau hace unos meses en San Sebastián minutos antes de un desfile muy especial celebrado en el Museo Balenciaga. Días antes había presentado colección en la Semana de la Moda de Nueva York. "Fuimos los primeros extranjeros en desfilar en Nueva York, fue en 1996. Desde entonces esa pasarela se ha convertido en el punto de partida de cada colección y en parte de la estrategia vital de Custo Barcelona", apuntaba el creador catalán. Sabe de lo que habla, está claro que solo un diseñador, una firma que sabe moverse por el mundo tiene en su mano el poder para hacer el panorama de la moda patria aún más optimista y prometedor. Pronovias, Pepe Jeans, Camper, Tous, Loewe, Desigual, Pretty Ballerinas, DelPozo, Zara, Mango y la propia Custo Barcelona son claros ejemplos de estas estrategias de internacionalización que están sentando las bases del actual made in Spain. "España tiene un nivel creativo fantástico, con unos talleres de costura con acabados y calidad con unos precios mucho mas competitivos que París o Nueva York. Un traje de costura de España en relación con uno de París puede estar en una cuarta parte teniendo las mismas calidades" cuenta el consagrado diseñador malagueño Rafael Urquizar, defensor del prêt-à-couture, en este sentido.

Modernidad, elegancia contemporánea y creación sin ataduras son las claves de la moda española, en plena efervescencia estos días con la celebración de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, cuya 64 edición se celebra hasta el próximo martes en Ifema.  Un total de 42 creadores y marcas formarán parte del gran evento de la moda española, una edición con una ausencia importante, la de David Delfín, que lucha contra el cáncer y se ha tomado un descanso para "recuperarse", aunque sigue en activo colaborando con marcas y creando de una forma más sosegada, y con la incorporación de Maine y el regreso de Leandro Cano. Tampoco pasará inadvertido el pase de Juan Vidal, recién incorporado al guardarropa de la Reina. Con Felipe Varela, que regresó a la antigua Cibeles hace apenas unos meses, mantendrá una especie de enfrentamiento frío, claro está únicamente prefabricado en la mente de los fashionistas más castizos.

La MBFWM es un ingrediente clave en este guiso para foodies en el que se está convirtiendo la moda y que es una estructura más compleja y que va más allá de la espectacularidad de los desfiles. Del lujo al low cost, pasando por el fast fashion -del que este país es pionero- y el armario de muchas celebrities, así como de autónomos y pequeñas empresas que trabajan duro para hacerse un hueco en este sector, que no hay duda ha mostrado una más que interesante capacidad de adaptación a un mundo cada vez más competitivo.

"A la hora de iniciarnos en el mundo de la moda, la financiación es el principal problema con el que nos encontramos para comenzar una colección. Somos estudiantes, nada más terminar o durante los estudios, es muy complicado empezar una colección sin una inversión" cuenta el joven diseñador andaluz Euphemio Fernández, que estará en el Showroom Samsung EGO de esta MBFWM, y además desfila por primera vez el próximo martes en la pasarela de Samsung EGO, cuya tanda de desfiles abrirá la firma  Abrahamsson, la ganadora de la sexta edición del certamen 'Samsung EGO Innovation Project'. Su proyecto 'Abra' es una propuesta interactiva que explora la creación virtual del yo, recreando una conversación entre el mundo digital y real a través de hologramas. "Por otro lado, también la cantidad de gente que intenta hacerse un hueco en este mundo, dificulta las posibilidades de visibilidad. Pero, esta plataforma de Samsung EGO nos da una oportunidad para los jóvenes que estamos empezando, porque nos permite tener una visibilidad que de otro modo sería imposible conseguir", añade el jiennense. 

Las coordenadas estilísticas de la moda española se hacen imprescindibles en el planeta gracias a un éxito cocinado a fuego lento entre veteranía y motivación con un ingrediente clave: la savia nueva. Y todo va más allá de un desfile, de una fashion week o una colección.