Cada una por su lado y con sus respectivas parejas. Así pasan las vacaciones Isabel Preysler y Ana Boyer. Lejos quedaron esos veranos en los que madre e hija, acompañadas de Tamara Falcó, disfrutaban de los conciertos que Enrique Iglesias daba en España y pasaban días de relax en las playas de Ibiza. Desde que Isabel comenzó su relación con Mario Vargas Llosa las costumbres veraniegas de la familia han cambiado mucho, aunque continúa manteniendo muy buena relación con su hija pequeña. Este es el segundo verano que Preysler pasa al lado del escritor. El año pasado viajaron hasta Oporto, Bruselas y la Costa Azul. Este año también han sido varios los destinos elegidos para disfrutar de sus días de descanso. La pareja ha protagonizado la portada de la última edición de la revista ¡Hola! con unas fotografías en las que se le ve felices y a ella se le ve estupenda en bañador. Las fotografías han sido tomadas en el sudeste asiático, donde se han alojado en un hotel de lujo para no tener que preocuparse por nada. Antes de llegar allí han pasado por Bali, por las islas griegas y han hecho un crucero por los fiordos noruegos. Durante estos días, tal y como demuestran las fotografías, la pareja no ha dejado de hacerse arrumacos y Mario se ha portado como un caballero con Isabel, ha estado en todo momento pendiente de lo que necesita su pareja para hacerle pasar un verano inolvidable. En los próximos días volverán a España para cumplir con sus compromisos profesionales. En el mes de julio Isabel contó que el escritor le había pedido que se casara con él pero ella se lo tenía que pensar. Quién sabe si el verano le ha servido para reflexionar y dar una respuesta afirmativa a su novio.

Será en Madrid donde Isabel se reencuentre con Ana Boyer. Su hija ha pasado las vacaciones en un destino muy diferente y lejano al de su madre. La pequeña de los Preysler ha viajado hasta Estados Unidos para apoyar a su novio Fernando Verdasco en el torneo de tenis que ha disputado en Cincinnati, en Ohio. Su chico le ha agradecido a través de las redes sociales que le haya acompañado ya que asegura que le ayuda a relajarse tras los duros entrenamientos. Antes de llegar allí hicieron una parada en Cabo San Lucas, en México, donde el deportista disputó otra competición. Allí se alojaron en un resort de lujo y disfrutaron de la piscina luciendo cuerpazos. Ellos de momento no tienen planes de boda pero continuarán con su convivencia a su regreso a España. La tercera en discordia, Tamara Falcó, está pasando un verano muy espiritual. Escocia y España han sido los lugares elegidos para descansar y desde allí no ha dejado de subir fotografías que hacen referencia a la religión, su modo de vida.