Mango ha encontrado en las mujeres musulmanas un nuevo nicho de mercado. Quizá atendiendo al reporte Global de Economía Islámica de 2015-16, que apunta que este mercado se gasta al año unos 200.000 millones de euros en ropa, o quizá para cubrir una necesidad surgida a raíz de su internacionalización, lo cierto es que la firma catalana ha dedicado su próxima colección al ramadán.

A partir del próximo día 30 y teniendo en el horizonte la fecha del 6 de junio, en la que comienza el ramadán, Mango lleva a sus tiendas una colección compuesta por 45 prendas y en la que abundan los chalecos, caftanes, camisas oversize, vestidos largos de doble capa, leggins y túnicas de popelin y antelina, así como un completo catálogo de faldas midi. En esta colección los acabados tienen un papel muy importante, siendo el lurex, los satinados y los encajes los que más abundan.

La firma, según apunta en una nota de prensa, lo que persigue es la internacionalización de su producto y por eso, a través de las colecciones especiales, asegura que "sensibilizarse con las características de un mercado como el árabe, el asiático, países fríos o de temporada invertida forma parte del ADN de Mango".

No es la primera vez que una firma de moda hace un guiño a la mujer musulmana; Dolce & Gabanna lanzó hace poco una colección de glamourusos hijabs y abayas y hace ya más de un año DKNY se lanzó a este mercado con una colección diseñada en función de los cánones religiosos y culturales de la mujer musulmana. También H&M ha tenido su acercamiento a la mujer musulmana, aunque no diseñando una colección específica de ropa sino dejando que sea la modelo hijabi Mariah Idaissi quien promocione sus diseños.

Está claro que el mundo de la moda no puede pasar de puntillas por un mercado tan amplio y fuerte. Además, cada vez son más las blogueras musulmanas que piden su sitio como auténticas it-girls en las redes sociales, como Pearl Daisy, Hijab Chic o The Tehran Times, entre otras.